Un juzgado de El Salvador condenó por primera vez en la historia judicial de ese país a la pena máxima a una mujer que sufrió una emergencia obstétrica. La Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto salió a repudiar la decisión que afecta a una joven de 19 años y anunciaron que apelarán el fallo.
El código penal salvadoreño prohíbe desde 1998 el aborto en toda circunstancia, incluso en caso de peligro para la salud de la madre o del niño, y son procesados como "homicidios agravados", que implica condenas de hasta 50 años de prisión. Según recupera la denuncia de la agrupación, la víctima se llama Lesli, pertenece a una familia de pocos recursos y el 17 de junio de 2020 comenzó con trabajo de parto que terminó con un aborto. Los vecinos llamaron a la policía, la llevaron al hospital y luego terminó en la cárcel; el texto señaló también varias irregularidades en el proceso judicial en su contra.
De entrada, la defensa solicitó anular la etapa de instrucción porque el juez no admitió la adición de pruebas de la inocencia de Leslie, ni valoró el peritaje social de Medicina Legal que evidencia la violencia de género a la que fue sometida la acusada. "Con todos estos vacíos y dudas, el juez condenó a Lesli el pasado 29 de junio a 50 años de cárcel, basando su decisión en meros prejuicios de género", denunció la Agrupación, que reiteró que la Corte soslayó las circunstancias que atravesaron la emergencia de salud de Lesli.
Varios colectivos que luchan contra la criminalización del aborto rechazaron esta condena, por considerarla desproporcionada y reflejo del ensañamiento de la Fiscalía contra las mujeres empobrecidas que se enfrentan a emergencias de salud durante el embarazo.
En diciembre pasado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) condenó al Estado salvadoreño por encarcelar injustamente a Manuela, una joven que sufrió un aborto espontáneo y murió en prisión. A su vez, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también pasó a la referida Corte el caso de Beatriz, otra salvadoreña a la que se le negó la interrupción de su embarazo por riesgo de salud y por malformación congénita incompatible con la vida del feto en gestación.
Su caso inspiró una iniciativa llamada "Reforma Beatriz", rechazada por la Asamblea Legislativa de mayoría oficialista, que buscaba despenalizar el aborto cuando la mujer corre peligro de vida, cuando el feto sufre malformaciones que hacen inviable su vida fuera del útero y por violación
Con información de Sputnik
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