Buzos italianos recuperaron el cuerpo de la hija de 18 años del magnate tecnológico británico Mike Lynch, Hannah, que era la última persona cuyo paradero aún no se había encontrado después de que el yate de lujo de la familia se hundiera esta semana en Sicilia.
Siete personas, entre ellas el propio Lynch, murieron cuando el velero Bayesian, de 56 metros de eslora, volcó durante una fuerte tormenta antes del amanecer del lunes frente a Porticello, cerca de Palermo. Quince personas sobrevivieron, entre ellas la esposa de Lynch y el capitán del yate.
La familia de Lynch está devastada y en shock, dijo el viernes un portavoz de la familia, en sus primeros comentarios públicos desde que se hundió el yate.
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"Sus pensamientos están con todos los afectados por la tragedia. Quieren agradecer sinceramente a los guardacostas italianos, a los servicios de emergencia y a todos los que ayudaron en el rescate", indicó el comunicado. "Su única petición ahora es que se respete su privacidad en este momento de dolor indescriptible".
La fiscalía de la cercana localidad de Termini Imerese está investigando un posible error humano que podría haber provocado el desastre. Hasta el momento, nadie ha sido investigado formalmente y ninguno de los sobrevivientes ha hecho declaraciones públicas.
El cuerpo de Hannah Lynch fue descubierto el viernes por buzos especializados que estuvieron registrando el naufragio durante los últimos cinco días, dijo un alto funcionario con conocimiento de la operación de rescate, que pidió no ser identificado.
Los otros cinco pasajeros muertos fueron recuperados el miércoles y el jueves. El cuerpo del único tripulante fallecido, el chef Recaldo Thomas, fue encontrado el lunes cerca del naufragio.
La identificación oficial de los cadáveres y las autopsias se realizarán en Palermo.
El hundimiento ha desconcertado a los expertos navales, que dicen que un barco como el Bayesian, construido por el fabricante italiano de yates de alta gama Perini, debería haber resistido la tormenta y, en cualquier caso, no debería haberse hundido tan rápido como lo hizo.
El capitán del yate, James Cutfield, los ocho miembros de la tripulación supervivientes y los pasajeros han sido interrogados por la guardia costera en nombre de los fiscales. Los investigadores tienen previsto celebrar una rueda de prensa el sábado.
Giovanni Costantino, director general de The Italian Sea Group, propietaria de Perini, dijo a Reuters que el naufragio fue el resultado de una serie de "errores indescriptibles e irrazonables" cometidos por la tripulación, y descartó cualquier falla de diseño o construcción.
El Bayesian se encuentra de costado, aparentemente intacto, a una profundidad de 50 metros. Sacarlo del mar puede ayudar a los investigadores a determinar qué sucedió, pero es probable que la operación sea compleja y costosa.
Nick Sloane, un ingeniero sudafricano que dirigió la operación para rescatar el crucero Costa Concordia, que se hundió en 2012, dijo en entrevistas con los medios italianos el viernes que la operación costaría hasta 15 millones de euros (16,7 millones de dólares).
En declaraciones al diario La Repubblica, indicó que el rescate del yate tardaría entre seis y ocho semanas, incluidos los trabajos de preparación, y tendría que estar concluido a mediados de octubre, sin especificar los motivos.
Sacar el yate a la superficie tendrá que hacerse "muy, muy lentamente" y podría llevar un par de días, señaló.
(Reporte adicional de Giulia Segreti; escrito por Crispian Balmer y Alvise Armellini; editado en español por Natalia Ramos)
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