Ante el reciente hallazgo de huellas de yaguareté en la provincia de Formosa, las autoridades reiteraron la importancia de notificar inmediatamente a las entidades competentes. Tal como lo establece la Ley Provincial N° 1060, el Ministerio de la Producción y Ambiente es el encargado de recibir estos reportes, o en su defecto, la Policía provincial. Estas acciones son esenciales para garantizar la protección de esta especie en peligro de extinción y para monitorear su actividad en la región.
El Ministerio de la Producción y Ambiente, a través de la Subsecretaría de Recursos Naturales, Ordenamiento y Calidad Ambiental, continúa con los relevamientos y el seguimiento de los yaguaretés registrados en el territorio provincial. Natalia Lupia, subsecretaria de dicha entidad, informó que este monitoreo se lleva a cabo principalmente a partir de las huellas identificadas por los habitantes y productores de la zona. Estos hallazgos permiten a las autoridades estimar la presencia de entre cinco y siete ejemplares en distintas áreas de la provincia.
El trabajo de conservación no solo implica el monitoreo, sino también el diálogo con los pobladores locales, a quienes se les entrega material informativo para concientizar sobre la importancia de proteger a este emblemático animal. Según Lupia, se realiza un monitoreo satelital diario de cuatro yaguaretés equipados con collares, lo que facilita un seguimiento más preciso de sus movimientos en el territorio. Este esfuerzo es parte de una colaboración más amplia que involucra a la Subcomisión Chaqueña para la Conservación del Yaguareté, una organización que agrupa a especialistas y representantes de diversas provincias como Formosa, Chaco, Corrientes, Salta y Santiago del Estero, junto con ONGs como Red Yaguareté, Ceiba, Rewilding y Fundación Vida Silvestre.
En agosto, la Subsecretaría difundió un protocolo destinado a orientar a la población sobre las medidas a seguir ante el avistaje de un yaguareté, el hallazgo de huellas o la predación de animales. En primer lugar, es fundamental comunicarse con las autoridades, ya sea el Ministerio de la Producción y Ambiente, la Policía local o el 911, para que el caso sea derivado a la Unidad Especial de Policía Ecológica (UEPE). Además, si se encuentran huellas, es recomendable tomar fotografías colocando un objeto de referencia para medir su tamaño, como una lapicera o una regla. En situaciones de predación, es importante fotografiar al animal atacado, prestando especial atención a las zonas donde fue mordido. Asimismo, se aconseja registrar la ubicación del hallazgo mediante coordenadas geográficas y no divulgar esta información en redes sociales, para evitar interferencias en el trabajo de las autoridades.
El yaguareté es una especie que se desplaza por grandes distancias a lo largo de corredores biológicos establecidos por la Ley N° 1660 del POT-For. Esta especie, además de ser un símbolo de la fauna local, es un "indicador" de la salud del ecosistema, ya que su presencia contribuye al equilibrio de los sistemas naturales, proporcionando servicios vitales tanto para el ambiente como para las comunidades humanas. Al conservar su hábitat, no solo se protege al yaguareté, sino también a muchas otras especies de flora y fauna que dependen de estos ecosistemas.
El yaguareté se adapta a una gran variedad de hábitats, desde bosques secos hasta selvas húmedas tropicales y subtropicales. Sin embargo, su supervivencia depende de la disponibilidad de grandes territorios, agua y suficientes presas. Una de las principales estrategias para su conservación es la protección de los corredores biológicos que permiten a estos felinos desplazarse y cazar sin enfrentar amenazas humanas.
Es importante recordar que el yaguareté está protegido tanto a nivel provincial como nacional. En Formosa, es considerado Monumento Natural Provincial bajo la Ley N° 1673, mientras que a nivel nacional su protección está garantizada por la Ley N° 25.463, que prohíbe estrictamente su caza. A pesar de estos esfuerzos, la especie sigue en peligro crítico de extinción en Argentina, según el Libro Rojo de Mamíferos Amenazados, publicado por la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM). Formosa es una de las pocas provincias del país que aún alberga poblaciones de yaguareté, lo que subraya la importancia de las iniciativas locales para su preservación.