El Vía Crucis de Formosa "Padre Scozzina" se destaca como el más largo del mundo, con un recorrido de 501 kilómetros a lo largo de la Ruta Nacional N° 81. Cada Semana Santa, miles de peregrinos participan en esta travesía de fe que, además de su profundo significado religioso, representa un emblema cultural e histórico para la provincia.
Desde su reconocimiento en 2001 por el libro de los Récords Guinness, este recorrido ganó relevancia en el ámbito del turismo religioso y en la identidad formoseña. En la edición de este año, el Vía Crucis iniciará el 2 de abril desde Formosa y culminará en la estación 14 de la Línea Barilari, en el límite con Salta, ya que recrea el Camino de la Cruz trazado por Monseñor Pacífico Scozzina.
Este Vía Crucis se distingue por sus 14 cruces de gran tamaño, construidas con madera de quebracho y algarrobo. Cada una representa un episodio religioso y un aspecto clave de la historia formoseña, y refleja la diversidad de su población. Entre sus temáticas se encuentran los pueblos originarios, los inmigrantes y los distintos oficios que forjaron la provincia.
Un Vía Crucis con identidad formoseña
Patricia Villalba, referente del Vía Crucis Formoseño, destacó una novedad para este año: "Se suma a las rutas 86 y 95 la ruta 9/3, con un ejercicio que parte desde General Lucio V. Mansilla hasta la localidad de Pirané, donde será el encuentro y la unión con los demás peregrinos y cicloperegrinos de los otros recorridos".
Al final del trayecto, en el límite con Salta, se encuentra el Parque del Vía Crucis Formoseño, donde los visitantes pueden contemplar las imágenes de tres vírgenes emblemáticas: la Virgen del Carmen, patrona de Formosa; la Virgen del Milagro, patrona de Salta; y la Virgen de Luján, patrona de Argentina.
Un atractivo para el turismo religioso
El impacto del Vía Crucis Formoseño va más allá de lo espiritual, lo que lo convierte en un punto de interés turístico. A lo largo de su extenso recorrido en dirección este-oeste, los peregrinos encuentran un espacio de reflexión, devoción y contacto con la historia y la cultura formoseña.
Según Villalba, los peregrinos y cicloperegrinos de la ruta 86-95 iniciarán su viaje en Clorinda, en la Cruz de la Hermandad, pasando por El Espinillo, Misión Tacaaglé, General Belgrano y General Güemes hasta llegar a la ruta 81.
En cuanto a la nueva ruta 9/3, los peregrinos en vehículos y cicloperegrinos partirán desde el templete de la Virgen del Carmen en General Lucio V. Mansilla, continuarán por Colonia El Alba y la capilla de Villa Dos Trece. Tras un primer rezo en Mansilla, seguirán su camino por Kilómetro 142 y Villa Dos Trece hasta finalizar en Pirané, siguiendo el Camino de la Cruz.
Con este atractivo, Formosa se posiciona como un destino imperdible para quienes buscan experiencias espirituales en el norte argentino. Cada Semana Santa, cientos de fieles y turistas recorren este camino de fe y consolidan al Vía Crucis Formoseño como un emblema religioso y cultural de gran relevancia.