Sube a casi 2.700 la cifra de muertos por el sismo en Marruecos y continúan las tareas de rescate

11 de septiembre, 2023 | 15.33

(Actualiza con nuevo balance de muertos y agrega información)

Los equipos de rescate marroquíes, apoyados por refuerzos extranjeros, continuaban hoy sus esfuerzos para encontrar sobrevivientes y asistir a los cientos de personas cuyas casas quedaron arrasadas por un sismo que el pasado viernes dejó casi 2.700 muertos.

El terremoto es el más grave en el reino en más de seis décadas y devastó el viernes por la noche a pueblos enteros en la región situada al suroeste de la turística ciudad de Marrakech (centro).

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Según el último balance conocido hoy, el movimiento sísmico dejó al menos 2.681 muertos y 2.501 heridos, consignó la agencia AFP.

Marruecos anunció ayer que aceptó las propuestas de España, Reino Unido, Catar y Emiratos Árabes Unidos de "enviar equipos de búsqueda y rescate".

Rescatistas españoles estaban presentes en dos localidades golpeadas por el temblor al sur de Marrakech, Talat Nyaqoub y Amizmiz.

En Talat Nyaqoub, fueron desplegadas 12 ambulancias, varias decenas de vehículos 4x4 del Ejército y la Gendarmería.

Un centenar de socorristas marroquíes recibieron órdenes antes de comenzar las operaciones de búsqueda.

No muy lejos, un equipo de 30 bomberos españoles, un médico, una enfermera y dos técnicos coordinaban con las autoridades marroquíes para iniciar su trabajo de rescate.

Desde Barcelona, informó la agencia Europa Press, también partió un vuelo con 17 bomberos, 2 enfermeras y 2 perros adiestrados para sumarse a la ayuda internacional.

Numerosos países como Francia, Estados Unidos o Israel también se pusieron a disposición del reino norafricano.

"La gran dificultad está en las zonas alejadas y de difícil acceso pero los heridos son trasladados en helicóptero", declaró la responsable del equipo de bomberos español, Annika Coll.

Agregó que "es difícil decir si las probabilidades de encontrar sobrevivientes disminuyen porque, por ejemplo, en Turquía -donde se produjo un violento sismo en febrero- conseguimos hallar una mujer viva tras seis días y medio. Siempre hay esperanza".

"También es importante encontrar los cuerpos sin vida porque las familias tienen que saberlo y hacer el duelo", dijo.

A unos 70 kilómetros más al norte, otro equipo de 48 agentes de la Unidad Militar de Emergencias (UME) estableció un campamento en la entrada de la pequeña localidad de Amizmiz desde ayer.

"Esperamos una reunión con la protección civil marroquí para determinar exactamente dónde podemos desplegarnos", señaló Albert Vásquez, de la UME.

El equipo va acompañado de cuatro perros, microcámaras para introducirse en las pequeñas cavidades entre los escombros y aparatos para detectar presencia humana.

"Mi madre murió, su casa quedó destruida. Mi vivienda en Amizmiz no es segura y tengo que dormir en la calle en carpas con mis dos hijos, de seis años y solo cuatro meses", lamentó Hafid Ait Lahcen, de 32 años.

En Tikht, un pequeño pueblo cerca de Adassil, un minarete y un puñado de casas de adobe aguantan como únicas sobrevivientes en un paisaje apocalíptico.

"La vida aquí, terminó. El pueblo está muerto", manifestó Mohssin Aksum, un vecino de 33 años.

Cerca suyo, las fuerzas de seguridad marroquíes cavan las tumbas para las víctimas o instalan tiendas amarillas para los sobrevivientes sin hogar.

En tanto, una beba que nació a pocos minutos antes de que el terremoto obligara a la madre a abandonar el hospital apenas tres horas después del parto, pasó sus primeras horas de vida en una tienda de campaña al costado de la carretera y ambas se encuentran bien, indicó la agencia ANSA.

El terremoto, ocurrido el viernes por la noche, tuvo una magnitud 7 según el centro marroquí para la investigación científica y técnica y de 6,8 para los servicios geológicos estadounidenses.

Ante la amplitud de la destrucción, brota la solidaridad en Marrakech, donde numerosos habitantes hicieron fila en los hospitales para donar sangre.

"Estamos recogiendo productos alimenticios para ayudar a las zonas afectadas por el temblor", declaró Ibrahim Nachit, miembro de la organización Draw Smile, que prevé también enviar una "caravana médica" a los lugares más necesitados.

"Creo que las provisiones recogidas hoy deberían poder mantener al menos a unas 100 familias durante una semana", afirmó Abdeltif Razouki, vicepresidente de la asociación.

La Cruz Roja Internacional advirtió de la importancia de la ayuda humanitaria que, según ellos, puede ser necesaria "durante meses o incluso años", pero las primeras "24 o 48 horas son críticas", advirtió.

Además de las pérdidas humanas y materiales, el sismo afectó al patrimonio arquitectónico del reino.

Las murallas del siglo XII que rodean la ciudad imperial, fundada sobre el año 1070 por la dinastía de los almorávides, están parcialmente destruídas.

"Ya podemos decir que los daños son mucho más importantes de lo que esperábamos. Hemos visto fisuras importantes en el minarete de la mezquita de Kutubia, la estructura más emblemática, pero también quedó destruido casi completamente el minarete de la mezquita de Kharbouch" en la plaza Yamaa el Fna, sostuvo Eric Falt, director regional de la Unesco para el Magreb.

Es el terremoto más mortífero en golpear Marruecos desde el ocurrido en Agadir, el 29 de febrero de 1960, donde murieron casi 15.000 personas, un tercio de la población de esta ciudad en la costa oeste.

Con información de Télam