El presidente sirio, Bashar al Asad, embarcó a primera hora del domingo en un avión en Damasco con destino desconocido, según informaron dos altos mandos del ejército, mientras los rebeldes se apoderaban de la ciudad y le desalojaban del poder tras 24 años como presidente.
Asad no ha hablado en público desde el repentino avance rebelde de hace una semana, cuando los insurgentes tomaron el norte de Alepo en un ataque sorpresa antes de marchar hacia una sucesión de ciudades a medida que se desmoronaban los frentes.
Ahora se desconoce su paradero, así como el de su esposa Asma y sus dos hijos.
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Un avión de Syrian Air despegó del aeropuerto de Damasco alrededor de la hora en que se informó de que la capital había sido tomada por los rebeldes, según datos del sitio web Flightradar.
El aparato voló inicialmente hacia la región costera de Siria, bastión de la secta alauita de Asad, pero luego dio un brusco giro de 180 grados y voló en dirección contraria durante unos minutos antes de desaparecer del mapa.
Reuters no pudo determinar de inmediato quién iba a bordo.
Dos fuentes sirias dijeron que había una probabilidad muy alta de que Asad pudiera haber muerto si se encontraba en el avión, ya que dio un giro de 180 grados por sorpresa y desapareció del mapa según los datos del sitio web Flightradar.
"Desapareció del radar, posiblemente se apagó el transpondedor, pero creo que la mayor probabilidad es que el avión fuera derribado...", dijo una fuente siria sin dar más detalles.
El avión partió de Damasco poco después de que los rebeldes tomaran la ciudad central de Homs, aislando la capital de la costa, donde el aliado ruso de Asad tiene bases aéreas y navales.
El único vuelo rastreable que salió de Siria después de medianoche visible en Flightradar24, un sitio de rastreo de vuelos, salió de Homs con destino a EAU, pero eso fue horas después de que los rebeldes hubieran capturado la ciudad.
A medida que el avance rebelde cobraba fuerza durante la semana pasada, se especuló con la posibilidad de que buscara refugio en Moscú o en Irán, su otro principal aliado.
Medios de comunicación estatales sirios afirmaron el sábado que seguía en Damasco. Desde entonces no han hecho comentarios sobre su paradero.
Estuvo de visita en Moscú justo antes de la ofensiva rebelde y las agencias de noticias iraníes publicaron el sábado una fotografía suya en la que aparecía reunido con un alto cargo iraní en Damasco.
Con información de Reuters