El gerente de la empresa REFSA Electricidad de Formosa, Benjamín Villalba, explicó los daños que causó en el suministro eléctrico, tanto en la zona sur del interior como en Capital, la tormenta registrada durante la tarde de este miércoles. En principio, expuso la situación de las localidades de El Colorado, Villa Dos Trece, Villafañe y Misión Laishí junto a sus zonas rurales.
“Alrededor de las 16 con vientos huracanados se registraron las primeras tormentas fuertes en estos lugares, las cuales provocaron diferentes destrozos”, inició el gerente, pero aclaró que “rápidamente y con la ayuda de los intendentes quienes pusieron a disposición su personal", trabajaron en conjunto para hacerle frente a la situación.
Comentó además que, en estos casos de “caos”, el trabajo en equipo entre los diferentes organismos es de suma relevancia ya que “se dan caídas de árboles, por lo tanto se necesita trabajar con motosierra y se requiere de mucho personal”. En este sentido, indicó que muchas veces estas caídas se dan “sobre las líneas de tensión, vuelan las tapas, generan destrozos múltiples”.
Posteriormente, agradeció la colaboración rápida de los distintos jefes comunales, y detalló que “pusieron a disposición tractores, acoplados entre otras elementos para poder llevar los postes”. A pesar de que el panorama en todas esas localidades es muy bueno, aclaró que “las zonas rurales de Laishí y en San Hilario también fueron golpeadas muy fuerte", por lo que continúan trabajando.
La situación en la capital
Por otra parte, se refirió a la situación en la ciudad capital y expresó que “los vientos fuertes azotaron y dejaron sin servicio a toda la ciudad por un lapso de tiempo”. “Volaron techos, cayeron muchos árboles”, señaló Villalba, quien también realzó que contaron con la colaboración de la Municipalidad de Formosa.
Detalladamente explicó que cuando ocurren “estas situaciones de caos, el trabajo que se realiza es meticuloso y a consciencia, porque hay que verificar que no haya cables cortados y, en el caso que si los haya se debe despejar la zona, luego se hace el enchapado del cable o caso contrario se lo cambia, es decir, hay distintas formas de anudarlos, siempre de manera responsable para no lamentar víctimas fatales”.
"Desde un primer momento se trabajó para levantar el servicio, pero no se puede tensionar una línea que está alimentando un barrio sin antes verificar la zona, porque es un trabajo que, hasta se lo podría llamar, bastante peligroso”, aseguró.
Bajo esta misma línea, detalló: “Cuando uno da la orden de conectar, energiza unos cuantos transformadores y de ahí para abajo hay que ver que está pasando. Hay transformadores que cayeron, postes de media tensión que se rompieron, ramas sobre las líneas de tensión y cuando esto pasa al energizarla rebota y no engancha, entonces hay que salir a recorrer y mirar en donde está”.
“A partir de las 18 horas las cuadrillas empezaron a recorrer y a analizar cómo se podía levantar el servicio” indicó y confirmó que “por la noche ya recuperamos un 90% y se sigue trabajando”, explicó. Además, destacó la labor de los operarios al manifestar que “se trabajó bajo la lluvia, algunos lo hicieron toda la noche".