(Agrega declaraciones del presidente de ACUMAR, Martín Sabbatella)
Promover el acceso público a la ribera del río y favorecer el desarrollo de la biodiversidad con plantas y animales nativos fueron algunas de las ideas que vecinos, organizaciones y especialistas expusieron sobre la "Restauración Ecológica de la Cuenca Matanza Riachuelo", en una audiencia pública convocada esta mañana por la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) en el Polideportivo Municipal Gorki Grana/Casa de la Memoria, en la localidad bonaerense de Castelar.
El organismo, en el que está terminando su mandato Martín Sabbatella, convocó a la participación ciudadana para que los interesados brinden de forma presencial y virtual ideas y propuestas sin carácter vinculante para encarar una nueva etapa en la cuenca luego de que se logró frenar la mayor parte de la contaminación.
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"El saneamiento ambiental nos pone nuevos objetivos, la restauración ecológica tiene que ver con empezar a reinsertar la de biodiversidad en la cuenca, para eso necesitamos la flora nativa que convoque a la fauna silvestre y se empiecen a formar los corredores biológicos. Proponemos un plan, hay que plantar las especies correctas en los lugares correctos", sostuvo Fabio Márquez, director de Participación Social de Acumar, que presidió la audiencia pública
"La limpieza de los márgenes y las riberas de arroyos está dando lugar a nuevos espacios públicos verdes que también pueden ser aprovechados para la biodiversidad", agregó Márquez y remarcó que gracias a las últimas obras que realizó el organismo "se detuvo la contaminación".
Entre ellas mencionó la mega obra de ingeniería cloacal que abarca el área metropolitana; la relocalización del Mercado de Liniers, con la cual se dejó de lanzar residuos orgánicos del ganado al Riachuelo; y el Parque Industrial Curtidor Lanús, con el cual esas industrias altamente contaminantes dejaron de verter sus desechos en el río.
Por su parte, María José Parra, directora de Fortalecimiento Comunitario y Promoción del Desarrollo, aseguró que "hablar de restauración ecosistémica es planificar la vida y hacerlo desde este lugar tiene una cuestión simbólica muy importante", y recordó que el predio Gorki Grana funcionaba como un centro clandestino de detención en la última dictadura militar.
"Estamos en un momento bisagra, hemos completado la primera parte del saneamiento. El segundo objetivo tiene que ver con ampliar la mirada de la cuenca, trabajar desde toda su diversidad ya que los territorios dentro de a cuenca son heterogéneos", indicó.
Parra llamó a "promover el empleo verde, el desarrollo sostenible y la transición desde el paradigma de la inclusión social" ya que la restauración del ambiente "permite generar emprendimientos vinculados con actividades sostenibles y amigables con el medio ambiente".
De manera virtual y presencial, decenas de participantes expusieron sus ideas y opiniones durante la jornada, donde se hizo el foco en recuperar no sólo el patrimonio ambiental de la cuenca sino también el cultural.
"Toda restauración tiene un fin común que es la mejora socioambiental pero nunca se va a llegar a ese ecosistema prístino que ha sido degradado, tenemos que buscar que la tarea se lleve a cabo lo mejor posible", aseguró Pablo Pullido, un vecino, y agregó que "hay que mirar a la cuenca con otra visión ya que se está buscando mejorar la cuestión ambiental sino también recuperar el patrimonio cultural".
Paula Alvarado, otra vecina que tomó la palabra, comentó que "cuando era chica parecía imposible resolver el problema de la cuenca y ahora ver los paisajes restaurados me hace sentir muy sorprendida" y opinó que "la recuperación de los espacios debe ser para el disfrute de la gente".
Marcelo Baisel, arqueólogo del Museo Arqueológico de la Boca, dijo que "se hace difícil prevenir los impactos del uso del suelo porque el ordenamiento territorial de la cuenca se hizo desde el momento inicial", por eso advirtió que en los nuevos espacios "no se deben impulsar proyectos inmobiliarios sino el acceso público".
Delia Claros, de la Comunidad Indígena Tres Ombúes de La Matanza, aseveró que "nuestro río tiene memoria, toda la biodiversidad y la naturaleza es preexistente, tenemos una deuda con nuestra Pachamama".
"Nosotros queremos cuidar la identidad del río y de todo el territorio. ¿Dónde vamos a vivir si matamos a todos nuestros árboles?", se preguntó.
Por último, Francisco González, observador de aves y aficionado de naturaleza, opinó que "la restauración es una medida válida de conservación no sólo desde punto de vista ambiental sino también social".
"Es clave el involucramiento de la población. Plantar árboles, limpiar o sacar basura requiere el trabajo de personas, organismos y voluntarios, esto refuerza el sentido de pertenencia y eso hace que la conservación de esos espacios sea más efectiva", afirmó.
Al finalizar la audiencia, el presidente de Acumar, Martín Sabbatella, destacó que la restauración de los ecosistemas es una oportunidad y un compromiso que debemos asumir para recuperar la Cuenca. Ante las evidencias del cambio climático que avanza y demuestra sus impactos, las acciones concretas y orientadas en la restauración de estos espacios son una necesidad urgente, y agregó que durante todos estos años hemos fomentado y promovido una gestión transparente y participativa, creemos sinceramente que las políticas públicas no pueden darle la espalda a la gente, y deben ser el canal, el vehículo a través del cual su vida mejore y no al revés.
Con información de Télam