La policía y peregrinos judíos se enfrentaron el domingo en un festival religioso del norte de Israel en el que hace tres años murieron 45 personas en una aglomeración y que las autoridades cerraron este año debido al lanzamiento de cohetes desde Líbano.
Desde la tragedia de 2021 en la tumba de un sabio del siglo II durante la celebración anual de Lag B'Omer, la policía ha limitado el número de asistentes. En años anteriores, las sesiones nocturnas de oración, cantos místicos y danza habían atraído a decenas de miles de personas.
El festival de este año se canceló porque el emplazamiento de Meron, en la región de Galilea, ha sido blanco del lanzamiento de cohetes desde Líbano.
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Muchas ciudades del norte de Israel han sido evacuadas desde que Hezbolá, apoyada por Irán en Líbano, empezó a disparar contra ellas en medio de la guerra en Gaza, provocada por el ataque de Hamás del 7 de octubre contra el sur de Israel. Ambos bandos han intercambiado ataques desde entonces.
A pesar del cierre, la policía dijo que había rechazado a miles de peregrinos durante el fin de semana, aunque cientos consiguieron llegar al lugar, donde la situación se descontroló. Los visitantes causaron daños materiales y lanzaron objetos contra los agentes, según la policía. Diecinueve agentes resultaron heridos.
Los medios de comunicación israelíes informaron que varias personas entre la multitud no autorizada resultaron heridas.
Al menos un agente fue suspendido por empujar al suelo a un hombre mayor, y la policía dijo que estaba examinando otros incidentes ocurridos en el lugar.
Con información de Reuters
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