La Jefatura de Policía de Formosa inició acciones administrativas contra dos de sus miembros, quienes fueron detenidos en Asunción, Paraguay, acusados de perseguir al intendente de Las Lomitas, Atilio Basualdo, y de haber viajado al país vecino sin la debida autorización. El hecho se conoció el sábado por la tarde, cuando trascendió en las redes sociales.
Ante las graves acusaciones, el Comando Superior de la fuerza dispuso el inicio de una investigación exhaustiva, dado que los efectivos implicados no contaban con autorización para cruzar la frontera. Como medida precautoria, se ordenó la separación temporal del cargo del oficial jefe de la Delegación Clorinda del Departamento de Informaciones Policiales, así como del oficial de servicio y personal de guardia, hasta que la situación quede completamente esclarecida. Asimismo, el Ministerio de Seguridad de Formosa indicó que investigará internamente el caso para determinar si los agentes actuaron de manera independiente o bajo alguna orden específica.
La actual situación de los efectivos
Se conoció esta mañana que, al no haber elementos como para decir que configuran algún tipo de delito, los efectivos continuaron en libertad y volvieron a la provincia de Formosa. Ambos policias se encuentran en situación de revista disponibilidad, separados del servicio efectivo y a disposición del Departamento de Personal mientras se realicen las actuaciones administrativas.
En ese marco, el comisario general Pablo Torres, jefe del Departamento Personal de la Policía Provincial, en diálogo con la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), informó que no existe causa en Paraguay, porque ambos policías simplemente fueron demorados para averiguar los dichos de Basualdo y explicó: "No tenemos ninguna causa abierta, porque no se cometió ningún delito, los hechos que mencionó Basualdo no alcanzaron a configurar ningún tipo de delito, por esa razón no fueron detenidos, ni notificados de ninguna actuación, como tampoco prestaron declaración alguna".
Acciones internas y medidas disciplinarias
La situación se tornó aún más compleja al considerar que los agentes fueron detenidos sin portar armas de fuego reglamentarias u otros elementos contundentes, aunque sí se les incautaron sus credenciales y una motocicleta de la Policía de Formosa en la que se desplazaban. La presencia de este vehículo oficial en Paraguay sin la debida autorización no solo contraviene las normas internas, sino que también levanta suspicacias sobre posibles irregularidades administrativas.
A pesar de que los oficiales dieron salida por el paso fronterizo formalmente, a través del control migratorio, la investigación administrativa que ahora lleva adelante la Jefatura de Policía apunta a esclarecer cómo lograron pasar con el vehículo policial sin la debida autorización. El Reglamento de Legislación Interna Policial establece que cualquier salida del país debe notificarse y autorizarse, lo cual en este caso fue pasado por alto, según afirman las autoridades.
Para llevar adelante las diligencias internas, un comisario general fue designado a fin de despejar cualquier duda y esclarecer el procedimiento. En tanto, los dos policías involucrados en el hecho permanecerán suspendidos de sus funciones y sin salario hasta que se emita una resolución.
De momento, se conoce que los oficiales involucrados en el suceso se encontraban de franco en el momento de su traslado, lo que aún así no les exime de solicitar el correspondiente permiso. La utilización de un vehículo oficial para cruzar la frontera sin una razón justificada refuerza la necesidad de una revisión interna y de sanciones ejemplares en caso de que se confirme alguna irregularidad.
Este episodio generó un fuerte impacto mediático en la provincia de Formosa y es por ello que el Gobierno de Insfrán tomó cartas en el asunto, para asegurar transparencia en el proceso de investigación y disipar cualquier duda sobre el proceder de los oficiales en cuestión.