Una niña murió de desnutrición en el norte de Gaza durante la noche, otras seis personas murieron y varias resultaron heridas en un nuevo bombardeo israelí de zonas residenciales de la ciudad de Gaza, según informaron el jueves las autoridades sanitarias palestinas.
En la ciudad meridional de Ráfah, que una vez fue lugar de refugio, donde Israel afirma estar a punto de completar una operación de casi un mes contra los combatientes de Hamás, los residentes afirmaron que el ejército había arrasado varios distritos en los últimos días.
Transcurridos más de ocho meses desde que comenzó la guerra de Israel contra Gaza, desencadenada por el ataque transfronterizo dirigido por Hamás el 7 de octubre, las autoridades humanitarias afirman que el enclave sigue corriendo un alto riesgo de hambruna, y que casi medio millón de personas se enfrentan a una inseguridad alimentaria 'catastrófica'.
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"Nos están matando de hambre en la ciudad de Gaza, y nos persiguen tanques y aviones sin esperanza de que esta guerra termine nunca", dijo a Reuters Mohammad Jamal, de 25 años, residente en la ciudad de Gaza, a través de una aplicación de chat.
La muerte de otra niña en el hospital Kamal Adwan a última hora del miércoles elevó, al menos, a 31 el número de niños fallecidos por desnutrición y deshidratación, según un trabajador sanitario, que añadió que la guerra dificultaba el registro de estos casos.
Israel niega las acusaciones de haber creado las condiciones para que se dé una hambruna, y culpa a las agencias de ayuda de los problemas de distribución y a Hamás de desviar la ayuda, acusaciones que los milicianos niegan.
Las autoridades sanitarias palestinas dijeron que tres personas habían muerto cuando aviones israelíes bombardearon cinco edificios residenciales en el barrio de Sabra, en la ciudad de Gaza. Los equipos de rescate están buscando a otras personas atrapadas bajo los escombros, mientras que otras tres murieron en el cercano barrio de Shejaia.
"Sonó como si se reanudara la guerra, una serie de bombardeos que destruyeron varias casas en nuestra zona y sacudieron los edificios", dijo Jamal, un residente.
Imágenes de drones en las redes sociales, que Reuters no pudo autentificar inmediatamente, mostraban decenas de casas destruidas en partes de Ráfah, fronteriza con Egipto, con el pueblo de Swedeya, en el lado occidental de la ciudad, completamente arrasado.
No hubo comentarios del ejército israelí inmediatos sobre la acción militar nocturna.
EEUU E ISRAEL DISCUTEN UN PLAN DE POSGUERRA PARA GAZA
La mediación internacional respaldada por Estados Unidos no ha logrado alcanzar un acuerdo de alto el fuego, aunque prosiguen las conversaciones en un contexto de intensa presión occidental para que Gaza reciba más ayuda.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, dijo el miércoles que había debatido sus propuestas para la gobernanza de Gaza en la posguerra, que incluirían a palestinos locales, socios regionales y Estados Unidos, pero que sería "un proceso largo y complejo".
Altos cargos estadounidenses comunicaron a Gallant, que se encontraba de visita en Washington, que Estados Unidos mantendría en pausa un envío de munición pesada para Israel mientras se examina la cuestión. El envío se interrumpió a principios de mayo por temor a que las armas pudieran causar más muertes de palestinos en Gaza.
Hamás afirma que cualquier acuerdo debe suponer el fin de la guerra y la retirada total de Israel de Gaza, mientras que Israel afirma que sólo aceptará pausas temporales en los combates hasta que Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, sea erradicada.
Cuando los milicianos dirigidos por Hamás irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre, mataron a unas 1.200 personas y tomaron a más de 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
Como parte de la represalia, la ofensiva israelí ha matado hasta ahora a 37.658 personas, según informó el martes el Ministerio de Sanidad de Gaza, y ha dejado en ruinas la pequeña Franja de Gaza, densamente urbanizada.
El Ministerio de Sanidad de Gaza no distingue entre combatientes y no combatientes, pero las autoridades afirman que la mayoría de los muertos han sido civiles. Israel ha perdido 314 soldados en Gaza y afirma que al menos un tercio de los palestinos muertos son combatientes.
Además de la escasez de alimentos, que hace que la mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza pasen hambre, la falta de agua potable y saneamiento está propagando enfermedades.
Un responsable de seguridad israelí y otro occidental dijeron a Reuters el miércoles que Israel se dispone a aumentar la electricidad de una planta desalinizadora para que pueda producir más agua para Gaza. El alto cargo occidental dijo que el plan aliviaría el problema, pero que solucionarlo requeriría reparaciones.
(Información y redacción de Nidal al-Mughrabi; editado por Philippa Fletcher; editado en español por Mireia Merino)