Los mediadores árabes y estadounidenses trabajan sin descanso para alcanzar un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, según fuentes cercanas a las conversaciones, mientras que en la Franja de Gaza los ataques israelíes causaron el jueves la muerte de 13 palestinos.
Los mediadores, en conversaciones en Egipto y Qatar, tratan de forjar un acuerdo para poner fin a la guerra de 14 meses en el enclave gobernado por Hamás que incluiría la liberación de los rehenes capturados en Israel el 7 de octubre de 2023, junto con los prisioneros palestinos retenidos por Israel.
Los mediadores habían logrado reducir algunas diferencias sobre puntos conflictivos anteriores, pero seguían existiendo discrepancias, dijeron las fuentes.
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En Gaza, los médicos dijeron que al menos 13 palestinos murieron durante la noche en distintos ataques aéreos israelíes, entre ellos contra dos casas en la ciudad de Gaza y un campamento central.
Los residentes de Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza, donde el ejército opera desde octubre, dijeron que las fuerzas volaron grupos de casas durante la noche.
"Cuanto más duren esas conversaciones, más destrucción y muerte tendrá lugar en Gaza. Jabalia, Beit Hanún y Beit Lahiya están siendo arrasadas, Ráfah también", dijo Adel, de 60 años, residente en Jabalia, que ahora está desplazado en la ciudad de Gaza.
Los palestinos acusan a Israel de limpieza étnica en esas zonas al despoblar a los residentes para crear zonas de seguridad. Israel lo niega y afirma que su campaña pretende acabar con Hamás, grupo armado islamista, e impedir que se reagrupe.
Israel acusa a Hamás de explotar las infraestructuras civiles y a la población como escudo humano para sus actividades. Hamás lo niega y acusa a Israel de intentar justificar la matanza indiscriminada de civiles palestinos.
¿POR FASES O ÚNICO?
Fuentes cercanas a los esfuerzos de mediación dijeron que Hamás había presionado para que se llegara a un acuerdo único, pero que Israel quería un acuerdo escalonado. Las conversaciones se centran en una primera fase de liberación de rehenes, vivos o muertos, así como de varios palestinos encarcelados por Israel.
El martes, las partes discutieron el número y las categorías de los que iban a ser liberados, pero aún no se ha concretado nada, dijo una fuente que habló en el anonimato debido a lo delicado de las conversaciones.
La fuente dijo que una de los asuntos era la exigencia de Israel de conservar el derecho a actuar contra cualquier posible amenaza militar procedente de Gaza y el estacionamiento de fuerzas israelíes durante las fases del acuerdo.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo el martes que Israel tendrá el control de seguridad sobre Gaza con plena libertad de acción tras derrotar a Hamás en el enclave.
Israel lanzó su asalto aéreo y terrestre contra Gaza después de que combatientes dirigidos por Hamás atacaran comunidades israelíes hace 14 meses, matando a 1.200 personas y llevándose a más de 250 rehenes a Gaza, según los recuentos israelíes.
Israel afirma que unos 100 rehenes siguen retenidos, pero no está claro cuántos están vivos.
La campaña militar de Israel ha matado a más de 45.000 palestinos, ha desplazado a la mayoría de los 2,3 millones de habitantes y ha reducido a ruinas gran parte del enclave costero.
El jueves, Human Rights Watch afirmó que Israel había matado a miles de palestinos en Gaza al negarles agua potable, lo que, en su opinión, equivale legalmente a actos de genocidio y exterminio.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí acusó al grupo de derechos humanos de mentir, escribiendo en la red social X que Israel había facilitado el flujo continuo de agua y ayuda humanitaria a Gaza desde el comienzo de la guerra a pesar de los constantes ataques de Hamás.
Con información de Reuters
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