Las fuerzas israelíes lucharon el martes contra combatientes dirigidos por Hamás en varias zonas de Gaza, mientras que las autoridades sanitarias palestinas afirmaron que al menos 13 personas murieron en bombardeos israelíes en zonas del sur y el centro del enclave.
En Ráfah, ciudad fronteriza del sur donde operan las fuerzas israelíes desde mayo, cinco palestinos murieron en un ataque aéreo contra una casa, mientras que en la cercana Jan Yunis murieron un hombre, su mujer y dos niños, dijeron los responsables sanitarios.
En el centro de Gaza, en Nuseirat, uno de los ocho campos de refugiados históricos del enclave, al menos cuatro palestinos murieron en bombardeos y ataques aéreos separados, dijeron médicos. Tanques israelíes bombardearon el sector sur de la ciudad de Gaza a primera hora del martes, según residentes.
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El ejército israelí dijo que los efectivos continuaron sus actividades "basadas en la inteligencia" en Ráfah, matando a muchos palestinos armados en las últimas 24 horas. Afirmó que los ataques aéreos habían tenido como objetivo milicianos, túneles y otras infraestructuras militares de Hamás.
Añadió que la fuerza aérea israelí había atacado unos 40 objetivos en todo el enclave, incluidos puestos de francotiradores y de observación, estructuras militares y edificios equipados con explosivos.
Las alas armadas de Hamás y la Yihad Islámica dijeron en comunicados separados que sus combatientes habían atacado a las fuerzas israelíes en varios lugares con cohetes antitanque y fuego de mortero.
Israel ha prometido erradicar a Hamás después de que sus milicianos perpetraran el peor atentado de la historia de Israel el 7 de octubre, matando a 120 personas y tomando más de 250 rehenes, según cálculos israelíes.
En los nueve meses de guerra, Israel ha matado a más de 38.000 palestinos en el enclave, según la autoridad sanitaria de Gaza, que no distingue entre víctimas combatientes y no combatientes, aunque las autoridades afirman que la mayoría de los muertos eran civiles.
Israel asegura que ha perdido 326 soldados en Gaza y afirma que al menos un tercio de las víctimas mortales palestinas son combatientes.
Según los negociadores, los esfuerzos de mediación de Egipto y Qatar para poner fin al conflicto y liberar a los rehenes, así como a los palestinos encarcelados en Israel, parecían estar logrando algunos avances.
CONVERSACIONES INTERRUMPIDAS
Sin embargo, las conversaciones se estancaron el sábado, después de que tres días de intensas negociaciones no llevaran a un resultado viable, según fuentes de seguridad egipcias, y tras un ataque israelí contra el jefe militar de Hamás, Mohamed Deif.
El ataque en la zona de Jan Yunis causó más de 90 muertos y centenares de heridos, según las autoridades sanitarias de Gaza.
Un responsable palestino cercano a las conversaciones dijo a Reuters el martes que Hamás no quería que se considerara que había interrumpido las conversaciones a pesar de la intensificación de los ataques israelíes.
"Hamás quiere que la guerra termine, pero no a cualquier precio. Dice que ha mostrado la flexibilidad necesaria y está presionando a los mediadores para que Israel le corresponda", dijo el responsable, que pidió no ser identificado.
Dijo que Hamás cree que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estaba intentando evitar un acuerdo añadiendo más condiciones que restringen el regreso de los desplazados al norte de Gaza y mantener el control sobre las fronteras de Ráfah con Egipto, condiciones que no serían aceptables para el grupo.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, dijo el lunes que dos altos asesores de Netanyahu afirmaron que Israel sigue comprometido a alcanzar un alto el fuego.
Basándose en un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos UNRWA dijo en la red social X que llevaría 15 años limpiar alrededor de 40 millones de toneladas de escombros de guerra en Gaza. Para ello se necesitarían más de 100 camiones y costaría más de 500 millones de dólares.
Con información de Reuters