El tráfico ilegal de especies silvestres persiste, según un informe de la ONU

13 de mayo, 2024 | 08.59

El tráfico ilegal de fauna y flora silvestres sigue siendo un problema persistente, según un informe de la ONU publicado el lunes, y es fundamental que los gobiernos no se centren únicamente en especies "emblemáticas" como los elefantes, en las que se han logrado avances.

Si bien las incautaciones notificadas en 2020 y 2021 fueron aproximadamente la mitad que en informes anteriores, esto podría atribuirse a interrupciones relacionadas con el COVID más que a una disminución del tráfico real, señala el Informe Mundial sobre Delitos contra la Vida Silvestre de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).

El estudio se publica cada cuatro años y 2020-2021 fueron los últimos años para los que se disponía de datos.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

"El tráfico de vida silvestre en general no se ha reducido sustancialmente en dos décadas", dijo la ONUDD en un comunicado sobre el informe, pidiendo medidas que incluyan una mejor aplicación y cumplimiento de la legislación, incluidas las leyes contra la corrupción.

"Miles de especies amenazadas se ven afectadas por el tráfico de especies silvestres, una pequeña minoría de las cuales, como los elefantes, los tigres y los rinocerontes, atraen la mayor parte de la atención política", señala el informe.

Los delitos contra la vida silvestre "como la recolección ilegal de plantas suculentas y orquídeas raras" y el tráfico de muchos tipos de reptiles, peces, aves y mamíferos han desempeñado un papel clave en las extinciones locales o mundiales, según el informe.

En 2015-2021, las incautaciones de 13 millones de artículos mostraron un comercio ilegal de alrededor de 4.000 especies de plantas y animales en 162 países y territorios, según el informe. Las especies más comunes fueron los corales (16%), los cocodrilos (9%) y los elefantes (6%).

El informe señala que la lucha contra el tráfico de marfil de elefante y cuerno de rinoceronte ha sido un punto positivo, con un descenso de la caza furtiva, las incautaciones y los precios de mercado en la última década.

Con información de Reuters