El Gobierno de la provincia de La Rioja puso en marcha un ambicioso plan de obras dirigido a solucionar la crisis hídrica que afecta a varias localidades en la región, como parte de sus políticas públicas orientadas a garantizar el acceso al agua potable. Estas iniciativas, que incluyen la construcción y mejora de infraestructuras hidráulicas, son el resultado de una estrecha colaboración entre la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Agua y Energía.
Al respecto, Adolfo Scaglioni, ministro de Agua y Energía, afirmó que el plan de obras “fue solicitado por el gobernador Ricardo Quintela en base a los pronósticos que teníamos sobre lo que iba a pasar con la provisión de agua natural, la cual nos hacía ver que íbamos a tener problemas con la falta del aporte de las fuentes naturales de agua, que habitualmente nos han permitido vivir tranquilos durante muchos años”.
"Esta crisis hídrica viene afectando a toda la provincia; no tenemos lluvias desde hace más de 100 días y las lluvias que se produjeron no las tuvimos en las zonas de recarga, lo cual hace que se acrecienten mucho más los problemas de agua, como ocurre en la zona de Los Llanos, donde esta realidad se siente con mayor intensidad. Por eso, tenemos que ir previendo obras que tienen que ver con paliativos para enfrentar esta situación”, destacó el funcionario.
Un plan integral para los lugares más afectados
Entre las obras que realiza la provincia, se destaca el trabajo realizado en el departamento Rosario Vera Peñaloza, zona que fue afectada por la sequía y la escasez de agua en las vertientes naturales, las cuales estaban destinadas a abastecer a la comunidad. Los trabajos incluyen la construcción de dos nuevas perforaciones y el acueducto denominado “Anillado Sur”, el cual permitirá sectorizar los barrios de la zona sur de la ciudad y garantizar un caudal de agua y presión en determinados horarios del día.
En ese marco, se readecuaron las perforaciones en el campo de rebombeo de San Carlos, y en la zona de Chamical, departamento que registró los mismos problemas en verano, y se pusieron a punto las perforaciones en la zona de La Cortada, en las cercanías de la ruta nacional 38, además de las realizadas en el barrio Ángel Vicente Peñaloza y la base aérea. Asimismo, se encuentra en plena ejecución un acueducto de 15 kilómetros que está destinado a impulsar agua desde una perforación ubicada en inmediaciones de la ermita de Monseñor Angelelli.
Otro de los trabajos del plan integral se realiza en el dique La Aguadita, zona que había sufrido un crecimiento de ochenta centímetros en toda su cota y el nivel del vertedero, como así también el dragado general, para que en la época de lluvias el caudal sea mayor. En tanto, en Tama, zona que pertenece al departamento Ángel Vicente Peñaloza, se realiza en ejecución un acueducto de 22 kilómetros de extensión, que conecta la surgente de agua en la quebrada de Falda de Citan hasta la cabecera.
En cuanto a la localidad de Portezuelo, donde ya se encontraba la ejecución del acueducto que va desde el dique de Portezuelo a Santa María, se avanza con la renovación del tramo del acueducto en el Río Salado. Así como también avanza en General Belgrano la construcción de tres nuevas perforaciones para incrementar caudales de agua, y en el departamento de Independencia se realizan perforaciones que estaban sin usarse, a la altura del kilómetro 21 de la ruta provincial 150, lo que permite reactivar el reservorio de agua construido en Patquía, que desde la sequía no tiene agua.
El ministerio de Agua y Energía, al respecto, aseguró que las obras que se ejecutan "no van a significar la solución definitiva ni mucho menos", y concluyó: "La sequía es muy grave; por lo tanto, lo que estamos haciendo son obras para afrontarla y que la gente pueda padecer lo menos posible la falta de agua. Hay que tener en cuenta que esto será solo paliativo para pasar el verano”.