El proyecto del acueducto de la Ruta Nacional N° 86 es una obra pública clave para el desarrollo social y productivo en la provincia de Formosa, que se encuentra paralizada por decisión del Ejecutivo nacional. Sin embargo, el Gobierno provincial decidió avanzar con la planificación de cuestiones técnicas, debido a la importancia de esta obra.
La realización del acueducto permitirá asegurar el abastecimiento de agua cruda para potabilización y riego de la región noreste del territorio, ayudando así a fomentar el desarrollo sustentable de la producción agropecuaria, garantizando una mayor seguridad hídrica y un acceso confiable al agua potable. A pesar de que cuenta con un financiamiento de 200 millones de dólares aprobado por el CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe), el Gobierno nacional del presidente Javier Milei frenó el desarrollo del proyecto.
La semana pasada, diversas instituciones del Gobierno de Formosa recorrieron las zonas de influencia del acueducto de la Ruta Nacional N° 86 junto a una comitiva de la empresa estatal de agua del Estado de Israel Mekorot y el Consejo Federal de Inversiones (CFI), con el objetivo de compartir el diagnóstico y la proyección de demanda hídrica de las cadenas agroalimentarias, así como el ordenamiento territorial de la producción.
Tras la recorrida, el ministro de Producción y Ambiente provincial, el licenciado Lucas Rodríguez, manifestó: "Este Gobierno nacional, que de nacional no tiene nada, sino que defiende solamente los intereses antinacionales que no son los intereses de los productores ni tampoco del común de los trabajadores argentinos, ha paralizado esta obra, no permitiendo la canalización del monto de ese financiamiento".
Sin embargo, Rodríguez aclaró que, desde el Gobierno provincial, han decidido adelantar el proyecto lo más posible: "La traza central del acueducto está definida en el proyecto aprobado por la CAF, y nosotros estamos trabajando hacia adelante, determinando las demandas específicas de los cultivos y de las cadenas de producción agroalimentaria para proyectar las obras secundarias y terciarias, las derivaciones, para que el agua de riego llegue a los lotes potencialmente a irrigar".
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Esto formó parte de los objetivos abordados la semana pasada, junto con Mekorot y el CFI, poniendo el acento en las tareas para ordenar territorialmente la producción, planteando estratégicamente radios de irrigación por cada localidad. De esta manera, a través de una política de construcción de la seguridad alimentaria, y al contar con el recurso hídrico estratégico, se podrá ir ordenando la producción en función de los estratos de los productores, desde el centro hacia la periferia.
"El objetivo es que cada una de las localidades pueda continuar en la senda de la diversificación productiva y también en la sustitución de importación de alimentos, para que en Formosa produzcamos lo que consumimos y existan alternativas de cultivos de renta que nos permitan llegar a mercados nacionales e internacionales”, concluyó el ministro.