Un alto diplomático norcoreano con sede en Cuba desertó con su esposa y su hijo a Corea del Sur en noviembre, informaron el martes medios surcoreanos, convirtiéndose en el diplomático norcoreano de más alto rango en escapar al Sur desde 2016.
Antes de huir al Sur, Ri Il-kyu, de 52 años, dijo al periódico surcoreano Chosun Ilbo que era consejero en la embajada de Corea del Norte en Cuba. La agencia de noticias Yonhap también informó de que Ri había desertado al Sur, citando una fuente gubernamental anónima.
El Ministerio de Unificación del Sur, que se ocupa de los asuntos intercoreanos, declinó hacer comentarios sobre las informaciones, alegando cuestiones de privacidad.
MÁS INFO
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Una de las tareas de Ri en la embajada era impedir que Corea del Sur, rival de Corea del Norte, y Cuba, antigua aliada, establecieran lazos diplomáticos, informó Chosun Ilbo. En febrero, ambos países establecieron relaciones diplomáticas.
Ri dijo que voló fuera de Cuba con su familia, pero no dio más detalles sobre cómo logró la arriesgada fuga.
"Compré los billetes de avión y llamé a mi mujer y a mi hijo para comunicarles mi decisión, seis horas antes de la deserción. No dije Corea del Sur, sino: vamos a vivir al extranjero", explicó.
Los norcoreanos que son sorprendidos intentando desertar se enfrentan a severos castigos, incluida la muerte, según grupos de derechos humanos y desertores que han tenido éxito.
En los últimos años ha disminuido el número de desertores norcoreanos que llegan a Corea del Sur, debido a los estrictos límites impuestos a los pasos fronterizos con China y a las elevadas tasas de intermediación, según grupos de derechos humanos y expertos.
El año pasado llegaron a Seúl 196 desertores norcoreanos, frente a los 2.700 de hace una década, según datos del Gobierno surcoreano. La mayoría de los desertores norcoreanos que desertaron recientemente al Sur llevaban mucho tiempo viviendo en el extranjero, como el diplomático Ri, afirman activistas de derechos humanos.
Los detalles sobre las deserciones norcoreanas suelen tardar meses en salir a la luz, ya que los desertores tienen que recibir el visto bueno de las autoridades y pasar por un curso de educación sobre la sociedad y los sistemas surcoreanos.
DESILUSIÓN
Ri entró en el Ministerio de Exteriores norcoreano en 1999 y recibió una felicitación del líder norcoreano, Kim Jong-un, por negociar con éxito con Panamá el levantamiento de la detención de un barco norcoreano sorprendido transportando armas desde Cuba en 2013, según Chosun.
Dijo al periódico que había decidido desertar por la desilusión con el régimen y la evaluación injusta de su trabajo.
Ri dijo que tomó la decisión final de huir cuando se le denegó el año pasado su petición de viajar a México para someterse a un tratamiento médico y añadió que sus padres y suegros, que podrían sufrir represalias por su deserción, habían fallecido.
La última deserción de alto perfil conocida de este tipo al Sur fue la de Tae Yong-ho, exembajador adjunto de Corea del Norte en Reino Unido, en 2016.
"Espero que todos los exdiplomáticos norcoreanos unan fuerzas y trabajen duro por el movimiento de unificación para hacer realidad el sueño de los responsables y el pueblo norcoreanos de que sus hijos vivan libremente en Corea del Sur", dijo Tae en una publicación en Facebook el martes.
"¡Bienvenido, consejero Ilkyu!", dijo Tae, añadiendo que Ri fue un antiguo rival en los partidos de tenis de mesa en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, prometió el domingo un mejor apoyo financiero a los desertores norcoreanos e incentivos fiscales para las empresas que contraten a esos desertores, al asistir a la ceremonia inaugural del Día de los Desertores de Corea del Norte.
Corea del Norte cerró el año pasado algunas embajadas en un esfuerzo por "reorganizar su capacidad diplomática de manera eficiente", cierres que, según Corea del Sur, indican que el Norte tiene dificultades bajo la carga de las sanciones.
Corea del Norte mantiene una embajada en Cuba, aunque su embajador regresó a su país en marzo, según medios de comunicación.
Con información de Reuters