Cientos de casas, negocios y templos hindúes han sido objeto de actos de vandalismo tras la destitución de la primera ministra Sheikh Hasina, informó el martes una asociación de la comunidad, en tanto India, un país mayoritariamente hindú, se mostró preocupada por los incidentes.
Los hindúes son alrededor del 8% de los 170 millones de habitantes de Bangladés e históricamente han apoyado mayoritariamente al partido de Hasina, la Liga Awami, que se identifica como mayoritariamente laica, en lugar del bloque de la oposición que incluye un partido islamista de línea dura.
La vecina India, que ahora da cobijo a Hasina, tras su huida el lunes por las protestas tras sus 15 años en el poder, dijo que lo "especialmente preocupante era que las minorías, sus negocios y templos también fueron objeto de ataques en varios lugares".
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El Consejo de Unidad Cristiana Budista Hindú de Bangladés (CUCBHB) dijo que entre 200 y 300 viviendas y negocios, en su mayoría hindúes, habían sido objeto de actos vandálicos desde el lunes, y que entre 15 y 20 templos hindúes habían sufrido daños. Hasta 40 personas han resultado heridas, aunque no de gravedad, señaló a Reuters su secretario general, Rana Dasgupta.
"Las atrocidades comunales estallaron horas antes de su dimisión", dijo. "Aunque no ha habido muertos, sí heridos. Casas y negocios de minorías, especialmente hindúes, así como templos, han sido blanco de ataques, saqueados y dañados".
Reuters no pudo verificar la magnitud de los incidentes denunciados en un contexto de agitación tras la caída de Hasina y los agentes de policía no respondieron a llamadas para recabar comentarios, después de que las turbas atacaran muchas comisarías.
La oficina de prensa del ejército dijo que las fuerzas de seguridad estaban ayudando a mantener la ley y el orden, sin especificar ningún incidente.
Con información de Reuters
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