Ejemplo de lucha: la historia de la influencer formoseña que logró superar el cáncer de mama

Paula Giménez, nutricionista y creadora de contenido en redes sociales, registró su recuperación en sus redes y dio un mensaje esperanzador a sus miles de seguidores.

20 de octubre, 2024 | 09.00

Paula Giménez, una nutricionista formoseña de 30 años, presenta sus videos con una sonrisa radiante y una energía contagiosa. Sin embargo, quienes no conocen su historia difícilmente podrían imaginar la batalla que tuvo que librar. En noviembre de 2023, la vida de Paula dio un vuelco inesperado cuando fue diagnosticada con un carcinoma de grado 1 en su pecho. A sus 29 años, enfrentarse al cáncer de mama no estaba en sus planes, pero lejos de rendirse, decidió ser quien tomara el control de su historia.

Apoyada por su familia, su pareja y su conocimiento profesional, Paula utilizó su experiencia para transmitir un mensaje de esperanza y concientización. Hoy, con casi 11.000 seguidores en Instagram (pauli.nutricion), su testimonio se convirtió en un faro de luz para muchas mujeres jóvenes, desafiando mitos y promoviendo la prevención de esta enfermedad.

En el marco del mes de la lucha contra el cáncer de mama, Paula participó recientemente en un evento organizado por el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia “Néstor Kirchner” de Formosa, donde recibió radioterapia. Durante un desayuno con otras ex pacientes que, como ella, superaron la enfermedad, compartió su historia de superación y lucha, convirtiéndose en un ejemplo de fortaleza para todos los presentes.

Formoseña de nacimiento, Paula se graduó como nutricionista en la Universidad Nacional de Formosa en 2017. Siempre fue una persona activa, con una carrera en pleno crecimiento, y sus primeros pasos en el mundo profesional fueron impulsados por el auge mediático de programas sobre salud y bienestar. Desde 2020, comenzó a consolidar su presencia en redes sociales, inicialmente como un espacio para compartir consejos sobre nutrición. Sin embargo, su cuenta rápidamente se convirtió en una plataforma donde también abordaba temas más personales, como su lucha contra el cáncer de mama.

En una entrevista, Paula relató cómo comenzó todo: “A pesar de ser nutricionista y tener un conocimiento profundo sobre salud, nunca pensé que me afectaría el cáncer de mama”. Todo comenzó cuando descubrió una pequeña bolita en su pecho. Aunque los estudios iniciales no arrojaban motivos de preocupación, la molestia persistía. Finalmente, su insistencia por realizarse más estudios permitió detectar el carcinoma en una fase temprana.

“Me decían que no era nada, pero yo seguía sintiendo la molestia. Al final, fue la presión de los implantes mamarios lo que me llevó a detectar el cáncer”, recuerda Paula. A pesar de lo inesperado del diagnóstico, Paula nunca bajó los brazos y decidió enfrentar la enfermedad con toda su energía.

El 30 de diciembre de 2023, mientras la mayoría de las personas celebraban el Año Nuevo, Paula estaba en una sala de operaciones, sometiéndose a su segunda cirugía. Aunque los médicos controlaron las posibilidades de metástasis, su batalla continuaba. Paula tuvo que someterse a sesiones de radioterapia y sigue tomando medicación hormonal a diario.

Uno de los aspectos que hizo más llevadero su tratamiento fue poder recibir atención en su ciudad natal, en el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia “Néstor Kirchner” de Formosa. Este centro, especializado en radioterapia y diagnóstico de alta calidad, le permitió estar cerca de su familia y amigos durante todo el proceso. “Tener el tratamiento en mi ciudad fue un alivio enorme. No tuve que viajar como lo hizo mi abuelo cuando él tuvo cáncer de huesos. Todo el apoyo humano y técnico lo tenía acá, cerca de casa”, comenta.

El equipo médico, liderado por el doctor Tracta, fue fundamental en su recuperación. “El doctor me explicó todo con tranquilidad, adaptando el tratamiento a mi situación. Me cuidaron de manera integral, no solo con la radioterapia, sino también con apoyo psicológico y nutricional”, relata Paula.

El Centro de Medicina Nuclear de Formosa fue clave en la lucha contra el cáncer en la región. Cuenta con tecnología avanzada, como los mamógrafos de tomosíntesis, que permiten un diagnóstico temprano del cáncer de mama, y el tomógrafo PET, que combina una tomografía convencional con una que detecta crecimiento tumoral en órganos específicos.

Además, recientemente incorporaron una tecnología para realizar biopsias asistidas por vacío bajo guía estereotáxica, una herramienta única en la región del NEA que facilita la detección precisa de microcalcificaciones sospechosas en las mamas. Esta innovación permitió mejorar los diagnósticos y los tratamientos, brindando a los pacientes de la región acceso a atención de primer nivel sin necesidad de trasladarse a otras provincias.

En sus tres años de funcionamiento, el Centro atendió a más de 1.197 pacientes, tanto con obra social como sin ella, demostrando el compromiso del sistema público de salud de Formosa con el bienestar de la comunidad.

A pesar de los desafíos físicos que enfrentó durante su tratamiento, Paula nunca dejó de atender a sus pacientes ni de interactuar con su comunidad a través de sus redes sociales. “La radioterapia me agotaba y me daba náuseas, pero traté de seguir trabajando lo más que pude. La gente que me veía en el consultorio ni siquiera sabía lo que estaba pasando, porque intentaba llevar mi vida lo más normal posible”, recuerda.

A lo largo de su proceso, Paula comenzó a recibir mensajes de mujeres jóvenes que, como ella, nunca pensaron que el cáncer de mama podría afectarlas. “Muchas chicas me escriben para preguntarme cómo lo llevé, si los implantes tuvieron algo que ver y, lo más importante, cómo prevenirlo”, explica.

Paula utilizó su experiencia para derribar mitos y educar a otras mujeres sobre la importancia de los controles preventivos. “No es necesario tener antecedentes familiares para tener cáncer de mama. En mi caso, ni siquiera tenía un gen mutado que predispusiera la enfermedad. Por eso insisto tanto en los controles regulares, como las ecografías y mamografías”, afirma.

El 19 de octubre, en el Día Mundial del Cáncer de Mama, Paula tocó la campanita del Centro Nuclear, una ceremonia simbólica que celebran los pacientes al finalizar su tratamiento. Ese día, rodeada de su familia y amigos, sintió que una etapa difícil quedaba atrás. “Fue un momento increíble. Después de tantos meses de cirugías, biopsias y tratamientos, finalmente estaba dejando todo eso atrás”, expresa con alivio y gratitud.