Los familiares de los palestinos asesinados por Israel en Jan Yunis se reunieron el lunes alrededor de sus cadáveres envueltos en un manto blanco antes de enterrarlos.
Las autoridades sanitarias palestinas dijeron el domingo que al menos 20 personas, incluidos niños, murieron en el ataque contra la escuela que albergaba a familias refugiadas en la ciudad del sur de la Franja de Gaza.
El ejército israelí dijo el lunes que había atacado a milicianos de Hamás que operaban desde un complejo que anteriormente había servido como escuela gestionada por la ONU. Afirmó que el complejo servía también como campo de entrenamiento para preparar y planificar ataques contra las fuerzas israelíes.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Las mujeres lloraban mientras los hombres trasladaban en camillas los cadáveres de sus familiares y los dejaban en el suelo para realizar oraciones fúnebres.
"La gente estaba a salvo, permanecían en sus casas (refugios) después de rezar la oración de la cena. Estaban sentados, durmiendo y sin moverse", dijo Manal Tafesh, cuyo hermano y sus hijos estaban entre los muertos.
"Nuestros hijos se han ido, nuestros hijos se han ido. Nuestra juventud ha desaparecido. Nuestros hijos se han ido, y nuestro linaje ha terminado. ¿Cuándo acabará esta oscuridad?", dijo a Reuters a las puertas del depósito de cadáveres.
El ejército acusa a Hamás de utilizar edificios civiles como hospitales, escuelas y mezquitas con fines militares. Hamás niega las acusaciones calificándolas como pretexto israelí para "justificar la matanza indiscriminada de civiles".
Los bombardeos israelíes continuaron el lunes. Las autoridades sanitarias palestinas dijeron que los ataques en todo el enclave habían matado al menos a 10 personas.
Los médicos dijeron que cuatro personas murieron en un ataque aéreo en la ciudad de Beit Lahiya, en el extremo norte de la Franja de Gaza, donde el ejército opera desde octubre, mientras que tres murieron en bombardeos de tanques israelíes que impactaron cerca del cementerio del campo de Nuseirat, en zonas centrales, y otras tres en Ráfah, en el sur.
La guerra comenzó cuando el grupo armado palestino Hamás irrumpió en Israel el 7 de octubre de 2023, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y llevándose a Gaza a más de 250 rehenes, según las autoridades israelíes.
Israel lanzó entonces una ofensiva aérea y terrestre que ha causado la muerte de casi 45.000 personas, en su mayoría civiles, según las autoridades de la Franja de Gaza, gobernada por Hamás. La guerra ha desplazado a casi toda la población y ha dejado gran parte del enclave en ruinas.
El intento de Egipto, Qatar y Estados Unidos de alcanzar una tregua, que incluiría también un acuerdo sobre los rehenes, ha cobrado fuerza en las últimas semanas, pero no ha habido noticias de ningún avance.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que había hablado con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que regresa a la Casa Blanca el 20 de enero, sobre los esfuerzos para lograr la liberación de los rehenes.
"Hablamos sobre la necesidad de completar la victoria de Israel y sobre los esfuerzos que estamos haciendo para liberar a nuestros rehenes", dijo Netanyahu en un comunicado el domingo.
(Información y redacción de Nidal al-Mughrabi; información adicional de Hussam al-Masri en Gaza; edición de Alison Williams; edición en español de María Bayarri Cárdenas)