Irán enriquece uranio a un ritmo constante hasta acercarlo al grado de armamento, mientras que las conversaciones para mejorar su cooperación con el organismo de control nuclear de la ONU están estancadas, mostraron el lunes dos informes confidenciales de dicho organismo.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) se enfrenta a una serie de dificultades en Irán, entre ellas el hecho de que solo haya aplicado una pequeña parte de las medidas a las que, según el jefe del OIEA, Rafael Grossi, se comprometió en una "Declaración Conjunta" sobre cooperación el año pasado.
"En el último año no ha habido avances en la aplicación de la Declaración Conjunta de 4 de marzo de 2023", dice uno de los dos informes a los Estados miembros, ambos vistos por Reuters.
MÁS INFO
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Grossi viajó a Irán este mes para conversar con funcionarios iraníes para mejorar la cooperación y la supervisión del OIEA en Irán. Sin embargo, las conversaciones de seguimiento se han estancado tras la muerte del presidente iraní, Ebrahim Raisi, en un accidente de helicóptero la semana pasada.
"El director general reitera al nuevo Gobierno de Irán su llamamiento y disposición a continuar con el diálogo de alto nivel y los consiguientes intercambios técnicos iniciados (...) los días 6 y 7 de mayo de 2024", añade el informe.
Según otro informe, las reservas iraníes de uranio enriquecido hasta el 60% de pureza, cerca del 90% para armamento, aumentaron 20,6 kilos durante el trimestre, a 142,1 kilos al 11 de mayo, e Irán diluyó posteriormente 5,9 kilos a un nivel de enriquecimiento inferior.
Esto significa que Irán tiene ahora suficiente material que, si se enriquece más, alcanza para tres armas nucleares, según un criterio del OIEA.
Las potencias occidentales afirman que no existe ninguna razón civil creíble para que Irán enriquezca hasta ese nivel. Irán afirma que sus objetivos son pacíficos.
Con información de Reuters