La activista ambientalista Marcela Fernández, fundadora de la ONG Cumbres Blancas, afirmó hoy que Colombia perdió ocho glaciares de los 14 que tenía.
"En este momento a Colombia le quedan seis glaciares tropicales, divididos en cuatro volcanes y dos sierras nevadas", lamentó la activista.
Fernández es una de las 12 latinoamericanas y la única colombiana elegida el pasado martes por la BBC como una de las mujeres más influyentes del mundo por "su lucha creativa", en defensa de los glaciares.
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El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia también registró la destrucción de ocho glaciares en el país y aseguró que el 70% de su superficie se ha perdido desde la década del `50, como consecuencia del calentamiento global, consignó la agencia AFP.
A pesar que el derretimiento de estas formaciones de hielo es un problema planetario, Fernández explicó que en el caso de los glaciares tropicales, más cerca de la línea ecuatorial "el calentamiento global es mucho más agresivo, debido a que son muchísimo más sensibles".
Según el observatorio europeo Copernicus, este año será probablemente el año más caluroso de la historia, alentado por el uso de combustibles fósiles, en lo que constituye una amenaza para estos mantos de hielo que representan el 75% de agua dulce de la Tierra.
El derretimiento de los glaciares eleva el nivel del mar y afecta la disponibilidad de agua fresca para uso doméstico, riego de plantas y supervivencia de animales.
A los glaciares colombianos "les pueden quedar 25 años de vida, pero el 16 de septiembre pasó algo alarmante y es que la masa glacial Conejera del Santa Isabel desapareció, cinco años antes de lo que se pensaba", advirtió Fernández.
Hace cinco años, la activista fundó la ONG Cumbres Blancas, con la "utopía" de salvar los glaciares restaurando los páramos.
Un frágil ecosistema de alta montaña, ubicado bajo los glaciares y sobre los bosques andinos, de donde nace el 70% del agua que consumen los 50 millones de colombianos.
"El alimento del glaciar es la nieve. Y nos hemos preguntado qué podemos hacer para que pueda ´nevar' más en Colombia o para que la temperatura no esté tan caliente", explicó Fernández.
Ante esto promovió la siembra de frailejones en los páramos, que son unas plantas pequeñas de tronco grueso que retienen de forma natural el agua de las nubes y la neblina, contribuyendo a mantener bajas temperaturas y regulando el caudal de ríos y quebradas, según estudios de la Universidad Nacional de Colombia.
Para la ambientalista, los glaciares son un "enfermo terminal" y se debe hacer todo lo posible por "alargar su vida" ante el "daño irreversible" ya causado.
El panel de expertos sobre el clima de la ONU señaló. en su reporte de 2022, que "el calentamiento global acelerado está reduciendo los glaciares tropicales a una velocidad nunca vista desde la mitad de la Pequeña Edad de Hielo", a mediado del Siglo XVII, "impactando directamente" el suministro de agua en la región andina.
Con información de Télam