Indonesia deportará a Filipinas a una exalcaldesa fugitiva acusada de vínculos con organizaciones delictivas chinas y de blanqueo de dinero por valor de más de 100 millones de pesos (1,8 millones de dólares), dijo el miércoles el ministro de Justicia de Yakarta.
Alice Guo, también conocida como Guo Hua Ping, de nacionalidad china, está en busca y captura por el Senado filipino por negarse a comparecer ante una investigación del Congreso sobre los presuntos vínculos delictivos.
Guo, que afirma ser ciudadana filipina de nacimiento, ha negado las acusaciones, calificándolas de "malintencionadas".
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El ministro indonesio dijo que Guo sería deportada a Filipinas, pero que aún no se había fijado el momento de su regreso.
"(El momento) depende de los resultados de la investigación policial", dijo a Reuters el ministro, Supratman Andi Agtas.
Guo fue detenida junto con un monje chino y contó con la ayuda de un expolicía chino durante su huida de Filipinas, dijo Supratman, pero no dio más detalles.
Su abogado, Stephen David, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El caso se conoce en un momento de crecientes sospechas en Filipinas sobre las actividades de China, en un contexto de disputas cada vez más tensas sobre sus reivindicaciones en la concurrida vía navegable del mar de China Meridional.
Las autoridades de Manila, incluidos los responsables de justicia e inmigración, habían confirmado anteriormente la detención de Guo en Tangerang, cerca de Yakarta, la capital indonesia.
"La estrecha cooperación entre nuestros dos países ha hecho posible esta detención", dijo en un comunicado el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., que añadió que el regreso de Guo se estaba ultimando el miércoles.
"El brazo de la ley es largo y os alcanzará", afirmó, advirtiendo de que los esfuerzos de los malhechores por escapar a la justicia resultarían inútiles.
Tras su regreso, Guo, que se cortó el pelo en un intento de disfrazarse, será entregada a las fuerzas del orden y después al Senado, según dijo en rueda de prensa Jaime Santiago, director de la Oficina Nacional de Investigación.
Las fuerzas del orden filipinas, incluido el Consejo contra el Blanqueo de Capitales, presentaron el mes pasado ante el Departamento de Justicia varios cargos por blanqueo de capitales contra Guo y otras 35 personas.
Acusaron a Guo y a sus cómplices de haber blanqueado fondos procedentes de actividades delictivas por valor de más de 100 millones de pesos (1,8 millones de dólares).
Guo se presentó a las elecciones como ciudadana filipina, pero posteriormente se descubrió que sus huellas dactilares coincidían con las de una ciudadana china, Guo Hua Ping.
Destituida como alcaldesa de la localidad de Bamban, en la provincia de Tarlac, Guo huyó del país en julio, viajando con su pasaporte filipino a las vecinas Malasia y Singapur, antes de ir a Indonesia en agosto, según la agencia contra la delincuencia.
El Senado puso en marcha una investigación en mayo, después de que una redada en un casino de Bamban en marzo descubriera lo que, según las fuerzas del orden, eran estafas realizadas desde un local construido en un terreno del que Guo era en parte propietaria.
(1 $ = 56,50 pesos filipinos)
Con información de Reuters
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