Brasil fue proclamado el viernes anfitrión de la Copa Mundial Femenina de 2027 en el Congreso de la FIFA, superando la candidatura conjunta de Bélgica, Países Bajos y Alemania para convertirse en el primer país sudamericano en organizar el torneo.
La candidatura brasileña recibió el respaldo de 119 asociaciones miembros del Congreso de la FIFA para albergar la 10ª edición de la competición, frente a los 78 votos de la candidatura europea.
"Sabíamos que celebraríamos una victoria para el fútbol femenino sudamericano y para las mujeres", dijo el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ednaldo Rodrigues.
MÁS INFO
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Pueden estar seguros de que, sin vanidad, lograremos el mejor Mundial Femenino".
Brasil gozaba de una ligera ventaja de cara a la votación del viernes, después de que una evaluación técnica de la FIFA publicada la semana pasada le otorgara una puntuación de cuatro sobre cinco, frente al 3,7 de la candidatura de Bélgica, Países Bajos y Alemania.
La carrera se redujo a dos el mes pasado, después de que Estados Unidos y México retiraran su candidatura conjunta en favor del torneo de 2031.
La evaluación de la FIFA ha valorado cada candidatura en función de criterios que van desde la viabilidad comercial, las instalaciones para los equipos y el alojamiento, hasta los lugares de retransmisión, los estadios y las sedes de los eventos para los aficionados.
La FIFA señaló que los 10 estadios brasileños habían sido construidos y configurados para albergar grandes torneos, como la Copa Mundial Masculina de 2014, y que la candidatura contaba con una sólida posición comercial y el compromiso del Gobierno.
Destacó el carácter compacto y el apoyo a la candidatura de Bélgica, Países Bajos y Alemania, su sólida viabilidad comercial, sus buenas infraestructuras y las cortas distancias entre las sedes, pero también señaló la menor capacidad de sus 13 estadios.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, afirmó que la de Brasil será "la mejor Copa Mundial Femenina de la historia".
'DEBATE FÚTIL'
En su discurso de apertura del Congreso, Infantino se comprometió a impulsar el acceso al fútbol en todo el mundo y trató de poner fin a lo que calificó de "debate fútil" sobre la cantidad de partidos que se disputan.
Afirmó que la FIFA organiza alrededor del 1% de los partidos de clubes y sólo entre el 1% y el 2% de los partidos de selecciones nacionales, pero ayuda al 70% de sus miembros, que "no tendrían fútbol sin los recursos" que proporciona la FIFA.
"Espero que estas cifras demuestren que probablemente deberíamos poner fin a este debate fútil, es realmente inútil, y centrarnos en lo que tenemos que hacer, que es organizar las mejores competiciones y desarrollar el fútbol en todo el mundo", afirmó.
En el Congreso también se escuchó un llamamiento palestino a la suspensión de la federación israelí de fútbol, acusándola de múltiples violaciones de los estatutos de la FIFA, entre ellas las relacionadas con el conflicto de Gaza y la inclusión en las ligas israelíes de equipos situados en territorio palestino.
Infantino dijo que se llevaría a cabo urgentemente una evaluación jurídica de las acusaciones y que el Consejo de la FIFA convocaría un Congreso extraordinario a finales de julio para abordar la cuestión.
Desde la incursión transfronteriza del 7 de octubre de hombres armados dirigidos por Hamás que, según Israel, causó la muerte de más de 1.200 personas, la ofensiva en Gaza ha dejado más de 35.000 palestinos muertos, según las autoridades sanitarias de Gaza. Israel afirma que sus ataques están dirigidos contra milicianos.
El presidente de la Asociación Palestina de Fútbol (PFA, por sus siglas en inglés), Jibril Rajoub, había instado al Congreso a celebrar una votación para suspender a la Asociación Israelí de Fútbol (IFA, por sus siglas en inglés) de toda actividad futbolística y respetar el territorio palestino.
"La FIFA no puede permitirse permanecer indiferente ante estas violaciones ni ante el genocidio en curso en Palestina", dijo.
"Les pido que se sitúen en el lado correcto de la historia. (...) Si no es ahora, ¿cuándo?"
Su homólogo israelí, Shino Moshe Zuares, afirmó que no se había infringido ninguna norma y que la propuesta no tenía nada que ver con el fútbol.
"Una vez más, estamos ante un cínico intento político y hostil de la PFA para perjudicar a Israel", afirmó.
"Me contengo (...) con la esperanza de que las cosas puedan mejorar para el juego para los que lo practican en Israel, la Autoridad Palestina y o los que lo practican en todo el mundo".
Con información de Reuters