La Unión Europea se enfrenta a un aumento de las llegadas de inmigrantes legales e ilegales, lo que ha llevado a algunos países miembros a reintroducir temporalmente los controles fronterizos en lo que es normalmente una amplia zona de libre circulación: el espacio Schengen.
Las normas de Schengen lo permiten "como último recurso" para evitar amenazas graves para la seguridad interior o el orden público.
Estos son los países que han restablecido o endurecido los controles:
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Austria mantiene controles en su frontera con Eslovaquia y la República Checa, que expiran el 15 de octubre, y con Eslovenia y Hungría hasta el 11 de noviembre.
Ha alegado presión sobre el sistema de acogida de solicitantes de asilo, así como la preocupación por la seguridad, exacerbada por los grupos terroristas y las redes delictivas vinculadas a la guerra en Ucrania.
Dinamarca está llevando a cabo controles del tránsito terrestre y marítimo desde Alemania hasta el 11 de noviembre, alegando amenazas terroristas relacionadas con la guerra de Gaza y las profanaciones del Corán en 2023, así como riesgos de espionaje ruso.
Francia citó la presión sobre el sistema de acogida y las amenazas terroristas para reintroducir los controles en sus fronteras con los países Schengen, que durarán hasta el 31 de octubre.
Alemania tiene previsto introducir controles más estrictos en todas sus fronteras terrestres el 16 de septiembre, con una duración inicial de seis meses.
El año pasado, el país anunció controles más estrictos en sus fronteras terrestres con Polonia, la República Checa y Suiza. Estos controles, junto con los de la frontera con Austria, han permitido devolver a 30.000 inmigrantes desde octubre de 2023.
Los controles fronterizos de Italia durarán hasta el 18 de diciembre, después de que Roma citara la preocupación por la actividad terrorista, la guerra en Ucrania y los riesgos de violencia relacionados con la presidencia italiana del G7.
Anteriormente había introducido controles fronterizos con Eslovenia hasta junio, alegando que los migrantes que llegaban a través de los Balcanes podían ser terroristas.
Noruega, que no es miembro de la UE pero pertenece al espacio Schengen, restableció los controles fronterizos en los puertos con conexiones de ferri al espacio Schengen hasta el 11 de noviembre, señalando operaciones de inteligencia rusas que amenazaban las exportaciones noruegas de gas o el apoyo militar a Ucrania.
Eslovenia ha instalado controles fronterizos con Croacia y Hungría hasta el 21 de diciembre, alegando el deterioro de la situación de seguridad en Oriente Medio y Ucrania, la elevada amenaza terrorista y la delincuencia organizada en los Balcanes Occidentales.
Suecia ha endurecido sus controles fronterizos hasta el 11 de noviembre, alegando el aumento del riesgo de violencia, incluidos ataques antisemitas, tras el conflicto de Gaza.
Finlandia cerró los pasos fronterizos de su frontera terrestre con Rusia –que no pertenece al espacio Schengen– por tiempo indefinido en respuesta a una oleada de solicitantes de asilo procedentes de terceros países que, según dijo, había sido orquestada por Moscú. El Kremlin negó la acusación.
Helsinki también añadió varios puertos a una lista donde está prohibido viajar desde su vecino oriental.
(Recopilación de Stéphanie Hamel y Olivier Sorgho en Gdansk; información adicional de Elviira Luoma y Jesus Calero; edición de Kevin Liffey, Mark Heinrich y Milla Nissi; editado en español por Anxo Fariñas Torres)