La conocida frase “ubicación, ubicación, ubicación” no es solo un cliché en el mundo de las inversiones inmobiliarias. Se trata de una verdad fundamental que puede determinar el éxito o fracaso de cualquier inversión. Dwhight Molina, un veterano del sector inmobiliario con más de una década de experiencia en el mercado de los Estados Unidos, profundiza en esta máxima en su nuevo libro "Guía Esencial para Inversionistas en EE.UU.".
En esta obra, Molina no solo explica por qué la ubicación es crucial, sino que también ofrece un análisis detallado de cómo identificar las mejores oportunidades en el vasto y diverso paisaje inmobiliario de los Estados Unidos. Molina rompe con la noción tradicional de la ubicación al explorarla desde tres dimensiones clave para una comprensión más profunda de lo que realmente significa “una buena ubicación”: geográfica, temporal y de posicionamiento en el mercado.
Los consejos de Dwhight Molina para inversiones
La ubicación geográfica se refiere al lugar físico donde se encuentra una propiedad, pero Molina argumenta que la clave para comprender el verdadero valor de una ubicación radica en considerar factores como la accesibilidad, la infraestructura y la proximidad a servicios esenciales.
"Una propiedad situada en una zona con acceso fácil a carreteras principales, cerca de buenas escuelas, hospitales y centros comerciales siempre tendrá una mayor demanda", explica Molina. "También es crucial analizar la seguridad del área, las tasas de criminalidad y la calidad general de vida en la zona", suma.
La segunda dimensión que Molina explora es la ubicación temporal. Se trata de un concepto menos conocido, pero igualmente vital, que refiere a la importancia del momento en el que se realiza una inversión. "Comprar una propiedad en el momento adecuado puede ser la diferencia entre obtener un gran retorno de inversión o quedar atrapado en un activo infravalorado", señala Molina.
Molina insta a los inversionistas a estar atentos a las tendencias del mercado y a las condiciones económicas generales, recomendando que se realicen inversiones durante las fases bajas del ciclo inmobiliario, cuando los precios tienden a ser más favorables. Asimismo, sugiere prestar atención a los desarrollos futuros en las áreas donde se invierte, como la construcción de nuevas infraestructuras, que pueden aumentar significativamente el valor de la propiedad en el futuro.
Finalmente, Molina aborda el posicionamiento en el mercado, la tercera dimensión de la ubicación. Este aspecto se refiere al nicho de mercado al que una propiedad puede dirigirse, y cómo esto puede influir en la demanda y rentabilidad de la inversión. "Es vital entender quiénes serán tus inquilinos o compradores potenciales. Una propiedad en una zona universitaria probablemente será ideal para alquileres a estudiantes, mientras que una ubicada en un distrito financiero podría atraer a profesionales y empresas", describe.
Lo que distingue a "Guía Esencial para Inversionistas en EE.UU." de otros libros sobre inversiones inmobiliarias es la inclusión de casos de estudio reales que ilustran cómo la ubicación puede hacer o deshacer una inversión. Molina comparte historias de éxito donde la elección correcta de la ubicación llevó a rendimientos significativos, así como ejemplos de fracasos donde una mala elección geográfica o un mal manejo del tiempo resultaron en pérdidas.
Molina no se limita a ofrecer consejos; también proporciona herramientas prácticas para ayudar a los inversionistas a evaluar la ubicación de manera más efectiva. En su libro, introduce una serie de recursos, desde plataformas digitales hasta métodos de investigación de campo, que permiten a los lectores analizar con precisión las tres dimensiones de la ubicación.
Dwhight Molina invita a los inversionistas a reconsiderar sus estrategias respecto a dónde y cuándo invertir, proporcionando un análisis exhaustivo de las variables que deben tenerse en cuenta.