En los últimos días, la empresa estatal Aguas de Formosa acentuó su trabajo de dragado en la boca de aducción de la toma norte, con el fin de mejorar el sistema de captación de agua hacia la planta potabilizadora, ante la pronunciada bajante del río Paraguay. De esta manera, y a pesar de que la tarea de limpieza y remoción de sedimento obliga a interrumpir por unas horas la producción, no se ve afectuado el suministro domiciliario, el cual se sigue garantizando con total normalidad.
Desde hace semanas, la bajante del río Paraguay se pronuncia aún más, acercándose a su nivel mínimo histórico. "Nos encontramos en una situación excepcional por la bajante del río Paraguay, el cual está a solo 11 cm del mínimo histórico del año 1944, que llegó a 0,97 cm de altura: hasta esa marca, está diseñada la toma para que la bomba pueda funcionar. El problema aparece con el ingreso del agua al canal de aducción de la toma norte, donde se junta mucho sedimento propio del río, más la arena y el barro", explicó el gerente general de Aguas de Formosa, Alfredo Gusberti.
Debido a estos inconvenientes, es que la empresa decidió dirigir sus trabajos de dragado a la toma norte, para así garantizar la aducción de agua y mejorar el bombeo a la planta potabilizadora. "Hay que sostener la entrada de agua dragando y removiendo la arena, tanto en el lecho del río Paraguay como dentro del canal: esas maniobras hay que hacerlas de manera permanente. A medida que el cauce baja, más compleja es la situación y nos obliga a acentuar el trabajo en la boca de aducción, con lo cual, tenemos que parar o interrumpir el suministro de agua cruda a la planta con afectación en la producción", detalló el directivo. Las tareas de producción se interrumpen unas cuatro horas diarias para avanzar con la tarea de dragado, pero esto no afecta el suministro de agua en los hogares.
Por otro lado, Gusberti aclaró que el agua que llega a los domicilios puede verse un poco turbia debido a la remoción de sedimentos, pero es potable y puede utilizarse con tranquilidad. "El agua que sale de nuestra planta está perfectamente tratada y potabilizada, con la turbiedad controlada. Lo que ocurre en estos casos es que el sistema de distribución, cuando se corta el servicio o sufre una interrupción, se presuriza la cañería y remueve el sedimento que hay en el sistema. Hacemos una purga, pero es difícil que alcance para todo, más en un contexto donde no podemos usar mucha agua para esa actividad. Entonces, es normal que cuando se corta el servicio el agua luego salga algo turbia, pero solo hay que dejarla correr un poco, hasta que se normalice", aconsejó el directivo.
Con respecto a la pérdida de agua que puede observarse en algunos lugares de la vía pública o patios de viviendas, el gerente general de Aguas de Formosa indicó que la empresa tiene más de 1.500 km de cañería enterrada, sin contar las conexiones, y algunas tienen más de 70 años bajo tierra. Por lo tanto, los inconvenientes que surgen son inherentes al sistema. "Es imposible que no ocurran. Las pérdidas que detectamos las tratamos de corregir. Asimismo, recibimos reclamos de los vecinos a través del número que figura en la factura, y los atendemos en la medida de nuestras posibilidades", informó Gusberti.
Para finalizar, el directivo de Aguas de Formosa se mostró cauto al momento de dar precisiones de cuándo podría llegar a aumentar el caudal del río Paraguay, y anticipó que los meses de verano serán un desafío. "La información que tenemos es que el río Paraguay se estaría estabilizando. El tema es cuánto va a durar esta situación de crisis hídrica. En la medida que nos vamos acercando a la época de mayor demanda, las complicaciones pueden aparecer en el suministro. Por eso pedimos al vecino de la ciudad que haga un uso responsable del servicio. Que utilice solo lo necesario y controle sus intalaciones domiciliarias para detectar y reparar las pérdidas", concluyó Gusberti.
Continúa la veda total extraordinaria
A partir de las cero horas del 16 de septiembre, entró en vigencia la veda total extraordinaria en la costa formoseña del río Paraguay, establecida a través de la Disposición N° 085/24, emitida por la Subsecretaría de Recursos Naturales, Ordenamiento y Calidad Ambiental del Ministerio de Producción y Ambiente. Dicha disposición establece la prohibición total de pesca deportiva, comercial y de extracción de carnada en el río Paraguay, aunque exceptúa la pesca de subsistencia.
Esta decisión surgió debido a la pronunciada bajante que actualmente afecta al río, y busca salvaguardar el equilibrio ecológico y asegurar la conservación de las especies a largo plazo. Por este motivo, agentes de la Dirección de Registro, Control y Fiscalización, junto a la Unidad Especial de la Policía Ecológica y de la Policía provincial, recorren diferentes puntos de los ríos realizando controles y fiscalización para el cumplimiento de la veda total extraordinaria.
En esta última semana, los agentes recorrieron Banco Payaguá, Colonia Cano, Kilómetro 100, Kilómetro 142, La Floresta y el acceso a Villa del Carmen. En varios de estos puntos se hicieron actas de infracción por encontrar personas pescando en orillas del río Bermejo, donde se incautaron elementos y despojos; y se insistió en la concientización y en el cuidado de los recursos ictícolas.