Cada palabra que pronuncia, cada paso que da, el presidente Joe Biden tiene ahora los ojos de un mundo preocupado puestos sobre él, atento a otra actuación titubeante como la de su debate de junio que desencadene nuevas peticiones para que abandone la carrera presidencial de 2024.
Su próxima gran prueba llegará el jueves, cuando Biden ofrezca una conferencia de prensa en solitario en la cumbre de la OTAN, la primera desde noviembre. En 2024 celebró ruedas de prensa con líderes de Ucrania, Kenia y Japón.
Biden, de 81 años, responderá a un número indeterminado de preguntas de la prensa, en un acto que se espera dure aproximadamente lo mismo que el de noviembre, que se prolongó durante 21 minutos. El acto comenzará a las 18.30 horas (2230 GMT).
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En las dos semanas transcurridas desde el debate del 27 de junio, Biden tuvo otra actuación decepcionante en una entrevista con ABC News, lo que reforzó las preocupaciones de algunos demócratas sobre su capacidad para vencer a su rival republicano Donald Trump en las elecciones del 5 de noviembre o cumplir otros cuatro años de mandato.
No obstante, Biden también ha participado en una amplia gama de actos públicos sin un desliz, incluidas paradas de campaña en Carolina del Norte, Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Wisconsin y Virginia.
Un discurso bien orquestado y contundente en la cumbre de la OTAN el martes se cerró con Biden colocando cuidadosamente la Medalla Presidencial de la Libertad alrededor del cuello del secretario general Jens Stoltenberg, para alivio de sus compañeros demócratas y del personal de la Casa Blanca.
Cada aparición de Biden será examinada a perpetuidad, según los analistas. El escrutinio se produce mientras Trump, de 78 años, sigue repitiendo falsedades, como que ganó las elecciones de 2020, en discursos en mítines a veces incoherentes.
Larry Sabato, director del Centro de Política de la Universidad de Virginia, dijo que Biden se encuentra en un territorio "muy inusual" para un presidente estadounidense.
"Si se trata de un pequeño error, de arrastrar las palabras o algo así, creo que la gente lo dejaría pasar. Pero si hay algo que se acerque a lo que vimos en el debate, el Partido Demócrata se sumiría en el caos", agregó.
Incluso aunque Biden no repita su comportamiento del debate, se enfrenta al riesgo de que el impulso para apartarle siga creciendo.
Cualquier cambio podría producirse en cuestión de semanas. Los demócratas están organizando una convención virtual para fines de julio para nominar a Biden antes del nombramiento formal en la Convención Nacional Demócrata de Chicago, que comenzará el 19 de agosto.
Algunos demócratas han sugerido que poner a Biden en el ojo público más a menudo ayudaría a aliviar las preocupaciones.
A lo largo de sus tres años y medio en el cargo, Biden ha celebrado menos conferencias de prensa y entrevistas combinadas que otros presidentes desde Ronald Reagan en los años 80 en el mismo momento de su presidencia, según datos de la académica presidencial Martha Joynt Kumar.
Ha celebrado un promedio de 10,5 ruedas de prensa al año, frente a las 22 anuales de Trump y las 35,5 de George H. W. Bush, según un análisis de la Universidad de California en Santa Bárbara. Reagan tuvo menos, con 5,8 al año.
Biden respondió a más preguntas que Bill Clinton o Barack Obama, pero menos que George H.W. Bush y George W. Bush, y muchas menos que Trump.
Tras la rueda de prensa del jueves, la próxima gran entrevista de Biden será el lunes con el presentador de la NBC Lester Holt.
(Reporte adicional de Trevor Hunnicutt y Jeff Mason; editado en español por Carlos Serrano)