La aguja de Notre-Dame de París, que se derrumbó durante el devastador incendio de 2019, volverá a coronar el tejado de la catedral antes de la apertura de los Juegos Olímpicos de 2024 en la capital francesa, declaró hoy Philippe Jost, nuevo jefe del proyecto de reconstrucción.
La mundialmente famosa silueta de Notre-Dame "ha cambiado completamente desde el incendio", afirmó Philippe Jost, quien reemplazó al general Jean-Louis Georgelin tras su muerte en un accidente el mes pasado, y agregó: "Espero que para los Juegos Olímpicos volvamos a ver el tejado de la catedral y la aguja que lo corona".
La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París tendrá lugar en las aguas del río Sena, que atraviesa el centro de la ciudad y rodea la Cité, la isla donde se encuentra Notre-Dame, consignó la agencia de noticias AFP.
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La aguja de madera, que se eleva 100 metros sobre el nivel del suelo, será visible a partir de finales de este año, dijo Jost.
En el interior de la catedral, los trabajos de restauración y limpieza "ya están prácticamente terminados", indicó.
En tanto, las autoridades francesas investigan el posible robo de dos vitrales retirados de la catedral de Notre Dame en 1862 y subastados en 2015 en París, tras una denuncia de una asociación de defensa del patrimonio, anunció la fiscalía a la agencia AFP.
La investigación se abrió tras la denuncia por robo y ocultación del robo por parte de la asociación "Lumière sur le Patrimoine", una de cuyas misiones es denunciar las ventas públicas de objetos de arte procedentes de robos.
En este caso, señaló el posible robo de dos vitrales que adornaban la catedral de Notre Dame antes de ser retirados en 1862 durante la restauración de la catedral por el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, según una fuente policial.
La denuncia señala también la venta de estas dos vidrieras por la casa de remates Sotheby's en 2015 por 123.000 euros (unos 130.000 dólares) y 111.000 euros (unos 120.000 dólares), precisó la misma fuente.
"El contenido de la denuncia es muy ligero; solo contiene unas pocas líneas", indicó una fuente cercana a la investigación.
Sotheby's indicó a AFP que cumplió estrictamente "las leyes y reglamentos", y se aseguró de que no existían "obstáculos legales a la venta".
Los dos vitrales, en forma de medallones de unos cuarenta centímetros de diámetro, representan a un ángel que porta una vela y a otro que sostiene un incensario, objetos utilizado en las ceremonias litúrgicas.
Estos medallones, del siglo XIII y que originalmente formaban una pareja, se encontraban "en el ángulo inferior derecho del gran rosetón del transepto norte de la catedral de Notre Dame", indica la casa de subastas en su página web.
Ambos habrían sido desmontados "por Viollet-le-Duc en 1862 y vendidos por el restaurador de vidrieras Edouard Didron entre 1877 y 1905", agrega el sitio web.
Con información de Télam