Expropiación de Cromañón: "Un lugar donde la vida le gane a la muerte", expresan sobrevivientes

01 de diciembre, 2023 | 12.47

Sobrevivientes de República Cromañón, el boliche del barrio porteño de Balvanera donde murieron 194 personas y más de 1.000 resultaron heridas por un incendio desatado al comienzo de un recital en 2004, imaginan que se convertirá en “un lugar donde la vida le gane a la muerte”, tras la reglamentación de la ley 27.695, decretada hoy por el gobierno nacional, que declara de utilidad pública y sujeto a expropiación al inmueble, medida que consideraron “una etapa importantísima y necesaria para la construcción de un espacio de memoria".

“Es un gran paso para todos los que creemos en que la memoria es colectiva y que estas acciones son la única garantía de no repetición”, subrayó, en diálogo con Télam Celeste Oyola, sobreviviente de Cromañón.

“Hoy se cierra una etapa importantísima y necesaria. El Estado Nacional decidió honrar la voluntad del pueblo y las provincias comprometiéndose con la historia”, agregó Nicolás Pappolla, sobreviviente y miembro de la organización El camino es cultural.

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La reglamentación se estableció a través del decreto 652/2023, publicado hoy en el Boletín Oficial, que cuenta con las firmas del presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y el ministro de Cultura, Tristán Bauer.

La ley 27.695, sancionada en octubre de 2022, declaró "de utilidad pública y sujeto a expropiación" los inmuebles ubicados en Bartolomé Mitre 3038/78 y Jean Jaures donde funcionó el boliche “República Cromañón”.

Desde el 2004, el inmueble no volvió a abrir sus puertas, con excepción de las pericias judiciales que se hicieron en su momento.

“Acá seguimos queriendo que de una vez por todas se abra la puerta de Cromañón, con la significancia que tiene eso: Cromañón tenía una puerta cerrada con candado. Esa puerta va a ser abierta gracias al trabajo y el esfuerzo de las organizaciones, de los sobrevivientes y los familiares y con la presencia del Estado”, expresó Oyola.

La norma también establece que la propiedad estará destinada a albergar "un espacio dedicado a la memoria de lo ocurrido", para lo cual "se creará una muestra permanente" que relatará esa historia "y se organizarán actividades culturales e informativas".

Por otro lado, "la edificación existente en los inmuebles expropiados deberá conservar los elementos testimoniales de la masacre" y se deberá garantizar la "conservación preventiva, curativa y de restauración" del local, "por lo que gozarán de protección por parte del Estado", según el texto.

Las y los sobrevivientes imaginan que Cromañón se convertirá en un espacio “donde habite la vida”.

“Imaginamos un lugar donde vuelva a entrar luz, se abran las puertas, y la vida le gane a la muerte. Un espacio donde entremos todos, donde haya lugar para todas las voces y nuestros testimonios puedan tener resguardo y trascendencia. Que la cultura, el arte, la juventud y la sociedad le den color y latir al lugar, porque también será de ellos y ellas”, describió Pappolla.

Oyola también mencionó que buscan “desarmar mitos instalados en la sociedad sobre Cromañón”, que “cada uno que visite Cromañón se lleve un relato más humano” y “que las generaciones que vienen puedan entrar a Cromañón y salir con esperanza”.

“Así como los pibes dieron la vida y nos salvaron a muchos de nosotros -porque yo hoy, casi 20 años después, le debo la vida a alguien que no sé quién es- que sepan que estamos trabajando todos los días de nuestra vida por ellos que son los que vienen y también por los que vendrán”, dijo.

A partir de la reglamentación, se designó al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos como “sujeto expropiante de los inmuebles” y a la Secretaría de Derechos Humanos de esta cartera como autoridad de aplicación de la ley.

También se instruyó al Ministerio a que “coordine las acciones necesarias con el fin de efectivizar el inmediato uso del inmueble sujeto a expropiación”, mientras la Secretaría debe mantener informados a los familiares de las víctimas y a las y los sobrevivientes sobre el desarrollo del proceso.

A su vez, se creó la Comisión Administradora de los predios popularmente conocidos como “República Cromañón”, conformada por miembros de la Secretaría, del Ministerio y sobrevivientes o familiares de víctimas, que estará a cargo de la administración del espacio dedicado a la memoria.

Sobre este punto, las y los sobrevivientes advirtieron que “no es lo que esperaban”.

“La ley tardó muchísimo en reglamentarse”, lamentó Oyola, y explicó que esperaban “una igualdad de voces en la Comisión Administradora”, pero “familiares y víctimas quedaron con menos cantidad” ya que su conformación estará integrada por tres personas de este colectivo, frente a cuatro de parte del Estado.

“Eso no fue una buena noticia, pero en el contexto en el que estamos era necesario que salga antes del cambio de gobierno”, expresó, en diálogo con esta agencia, Osvaldo Balossi, sobreviviente e integrante de Coordinadora Cromañón.

Balossi recordó que la reglamentación se venía “peleando hace mucho” y lamentó que se dé “en el contexto de un cambio de presidencia con (Javier) Milei”.

“Vamos a ver cómo hacemos para trabajar de acá para adelante”, expresó.

Tras la reglamentación también se constituyó el Consejo de las Víctimas Sobrevivientes y de Familiares de las Víctimas Fatales, que tendrá las funciones de elegir a las y los representantes que formarán parte de la Comisión y de participar en los lineamientos generales de los usos específicos de los espacios, los contenidos que se expondrán en la muestra y su difusión, entre otras.

“Es un gran logro para todos los argentinos y las argentinas porque como historia del país, Cromañón nos pasó a todos”, concluyó Oyola.

El 30 de diciembre de 2004, murieron 194 personas y más de 1.400 resultaron heridas en República Cromañón tras un incendio desatado durante un recital de la banda de rock Callejeros.

Con información de Télam