Un miembro de alto rango del grupo miliciano Estado Islámico en Siria ha sido acusado de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Alemania, en parte por su presunta implicación en el genocidio contra la comunidad yazidí, según ha informado la fiscalía.
El sospechoso, un ciudadano sirio identificado como Ossama A. de acuerdo con la ley alemana de privacidad, se unió a Estado Islámico (EI) en el verano boreal de 2014 en la región de Deir ez-Zor, en el este de Siria, dijo la oficina del fiscal general alemán en un comunicado.
Se sospecha que dirigió una unidad local que se apoderó por la fuerza de 13 propiedades, en su mayoría privadas, que se utilizaban para alojar combatientes, como oficinas o como almacenes.
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Dos de los edificios fueron utilizados por EI para encarcelar a mujeres yazidíes capturadas, de modo que los combatientes pudieran abusar sexualmente de ellas y explotarlas, según el comunicado del miércoles, que incluía entre los cargos contra Ossama A el de complicidad en genocidio.
"Esto formaba parte integrante del objetivo de la organización de destruir a la comunidad religiosa yazidí", afirma el comunicado.
El sospechoso fue detenido en Alemania en abril de 2024 y se encuentra en prisión preventiva.
Alemania se ha convertido en uno de los principales acusadores de crímenes de guerra sirios fuera de Siria en virtud del principio de jurisdicción universal.
A principios de 2022, un exagente de inteligencia sirio que trabajaba en una prisión de Damasco fue encarcelado de por vida en un juicio histórico en el que fue declarado culpable de asesinato, violación y agresión sexual.
Los yihadistas de EI controlaron franjas de Irak y Siria entre 2014 y 2017, antes de ser derrotados por las fuerzas de la coalición liderada por Occidente y vencidos en sus últimos bastiones en Siria en 2019.
Estado Islámico consideraba a los yazidíes, una antigua minoría religiosa, como adoradores del diablo y asesinó a más de 3.000 de ellos, además de esclavizar a 7.000 mujeres y niñas yazidíes y desplazar a la mayor parte de la comunidad de 550.000 miembros de su hogar ancestral en el norte de Irak.
Naciones Unidas ha afirmado que los ataques de EI contra los yazidíes constituyen una campaña genocida.
Con información de Reuters