Desde diciembre de 2023 hasta septiembre de 2024, el precio de la nafta súper en La Rioja experimentó un aumento acumulado del 163,2%, lo que trajo un fuerte impacto en el poder adquisitivo de los consumidores. A pesar de una leve baja aplicada recientemente, los precios actuales reflejan una tendencia constante de incremento que afecta al consumidor en general.
El 12 de diciembre de 2023, el precio de la nafta súper se ubicaba en $416 por litro, mientras que al día siguiente, el 13 de diciembre, se incrementó a $618, lo que marcó el primer aumento significativo. Desde entonces, los precios continuaron subiendo de manera sostenida. Según la información recabada, el 3 de enero de 2024 el precio era $779 por litro, en febrero, $829 por litro.
Luego, los primeros días de marzo de 2024, el precio se elevó a $892 por litro, para pasar el 1 de abril a $934. De igual forma, el precio creció el 1 de mayo a $971, en junio $1.010 por litro y a comienzos de julio a $1.040. Ya para el mes de agosto, el precio era de $1.066 por litro y en septiembre se acomodó en $1.106 por litro.
Finalmente, con la baja aplicada en estos días el precio se redujo un 1%, situándose en $1.095 por litro. A pesar de esta disminución, la variación acumulada en los últimos 290 días fue de $679, lo que representa un 163,2% de aumento.
El costo de llenar un tanque en La Rioja
Con los precios actuales de la nafta súper en La Rioja, el costo de llenar un tanque de combustible alcanzó niveles elevados. Para un vehículo con un tanque de 35 litros, se necesitan aproximadamente $38.325 para completarlo. En el caso de un tanque más grande, de 60 litros, el costo asciende a $65.700.
Este incremento en los costos de combustible impacta directamente en la economía familiar, ya que llenar el tanque de un vehículo representa una carga significativa para los ingresos de los hogares. El sostenido aumento en los precios de los combustibles provocó una fuerte pérdida de poder adquisitivo en los consumidores.
A medida que los precios suben, el consumo de nafta comenzó a disminuir, una tendencia que la Secretaría de Energía de la Nación monitorea. Según los informes oficiales, hace nueve meses que el consumo de combustibles en Argentina muestra una baja constante, reflejando la caída en el uso de vehículos personales debido al encarecimiento del combustible.
Este proceso de aumento no solo afecta a los automovilistas, sino que también se extiende a otros sectores de la economía, ya que el transporte de bienes y servicios depende en gran medida del precio de los combustibles. La reducción del consumo genera un impacto negativo en la actividad económica regional, y afecta a sectores como el turismo, el transporte y la distribución de productos.
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