Tormentas provocaron tornados y arrasaron partes del centro de Estados Unidos, causando la muerte de al menos una docena de personas y dejando un rastro de destrucción, mientras los meteorólogos advertían de más inclemencias meteorológicas durante el fin de semana festivo del Día de los Caídos.
Al menos siete personas, entre ellas varios niños, murieron en Texas cuando un potente tornado azotó el sábado por la noche comunidades del centro-norte del estado, cerca de la frontera con Oklahoma, dijo a Reuters Ray Sappington, alguacil del condado de Cooke.
Entre las víctimas había dos niños de 2 y 5 años, según Sappington. Las autoridades del condado de Cooke informaron de numerosos heridos.
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A medida que la magnitud de la catástrofe se hacía patente el domingo, las autoridades ultimaban las operaciones de búsqueda y rescate.
El alguacil dijo que algunas de las muchas casas remolque en la zona más afectada estaban "completamente desaparecidas" y otras habían sufrido daños masivos por la tormenta que Sappington estimó que dejó un camino de destrucción de un cuarto de milla de ancho a lo largo de tres a cuatro millas.
Un tornado también cruzó el condado de Denton, al noroeste de Dallas, el sábado por la noche, dañando viviendas y otras propiedades y derribando líneas eléctricas. Las autoridades informaron que "varias personas" heridas fueron trasladadas a hospitales de la zona.
"El número de personas heridas y los tipos de lesiones no se conocen en este momento ya que el incidente sigue siendo una escena de trabajo", escribieron las autoridades en una publicación en la página de Facebook del condado de Denton.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ofrecerá una rueda de prensa en Valley View, una de las localidades más afectadas, a las 2100 GMT.
Según poweroutages.us, cientos de miles de clientes se quedaron sin electricidad el domingo en una amplia franja del país, incluidos Arkansas, Misuri y Texas.
Las autoridades de Arkansas también informaron de varias víctimas mortales relacionadas con la tormenta, entre ellas una en el condado de Benton, dos en el condado de Marion y una mujer de 73 años en el condado de Baxter.
Las autoridades describieron carreteras cerradas y atascadas con escombros, árboles y líneas eléctricas caídas, casas y negocios destruidos, así como numerosos heridos.
Las tormentas causaron daños generalizados y al menos dos víctimas mortales en partes de Oklahoma, donde las autoridades activaron un Centro de Operaciones de Emergencia para coordinar los esfuerzos en todo el estado.
En Indiana, las condiciones meteorológicas adversas retrasaron el inicio de la famosa carrera automovilística de las 500 Millas de Indianápolis, o Indy 500.
Después de causar estragos en los estados centrales, las tormentas se desplazaban hacia el este el domingo y se esperaba que se fusionaran en un complejo mayor de tormentas eléctricas, amenazando con desatar un clima más severo en partes de Ohio, Kentucky, Misuri y Tennessee.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió de vientos dañinos, granizo de gran tamaño y más tornados en las zonas afectadas.
El último episodio de condiciones meteorológicas extremas se produjo pocos días después de que un potente tornado arrasó una localidad rural de Iowa, causando la muerte de cuatro personas, y de que otros tornados se abatieran sobre Texas la semana pasada.
Mientras tanto, Estados Unidos se prepara para lo que los meteorólogos del gobierno han calificado como una temporada de huracanes potencialmente "extraordinaria" en el Atlántico en 2024, a partir del 1 de junio.
Con información de Reuters
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