El ministro de Producción y Ambiente de la provincia de Formosa, el licenciado Lucas Rodríguez, se pronunció en contra de las declaraciones de productores y dirigentes políticos ligados al sector agropecuario, en relación a la actualización de los valores fiscales sobre productos primarios. La Sociedades Rurales de Formosa y Cha-For (productores de hacienda bovina en su mayoría), se expresaron en desacuerdo a la Resolución 17/24 de la Administración Tributaria Provincial (ATP), que actualiza la base imponible de cálculo de los tributos provinciales sobre la producción primaria, y la calificaron como un nuevo golpe al productor.
En relación a esto, Rodríguez señaló: "Tildan de inoportuna e injusta a una base imponible que no venía siendo actualizada desde al año 2021; sin tener en cuenta que era una decisión gubernamental del Gobierno de Formosa, en un contexto en el que, por entonces, transitaban dos fenómenos que generaron inestabilidad sobre la producción y la economía: el fenómeno climático de La Niña, que provocó tres años y medio de sequía; y la pandemia de COVID-19, que paralizó las estructuras de producción y comercialización", y agregó que, en esa coyuntura, el Gobierno provincial tomó la decisión de no actualizar los valores fiscales, como una medida para aliviar al sector privado de las condiciones negativas que transitaba.
A modo de prueba, el ministro detalló que, un día antes de la entrada en vigencia de la Resolución 17/24, el valor fiscal de los terneros era de $29.400, cuando el valor de mercado en los distintos remates de hacienda en la provincia rondaba en promedio los $395.600 por animal de cría. "El valor fiscal de los terneros, sobre el cual se tributan impuestos como Ingresos Brutos, Sellos e Inmobiliario Rural, era tan menor al valor de mercado (sólo un 7,4% de él) que un productor primario abonaba la irrisoria suma de $882 sobre el valor total del animal comercializado, representado un impuesto real del 0,002%", remarcó Rodríguez.
El funcionario manifestó que, evidentemente, las comisiones directivas manejan una doble vara: opinan que las medidas tomadas por el presidente Javier Milei desfinanciando al Estado son correctas, bajo la excusa de que el ajuste es irreversible, "pero cuando el ajuste recae en el plato de comida de los más humildes nunca es injusto y no se los escucha reclamar por ello", señaló Rodríguez.
Además, en relación a las acusaciones de los productores, que tildaron a la Resolución 17/24 de injusta y de "duro golpe" al sector, el ministro expresó: “¿Se olvidan de lo 'injusto' del apoyo para levantar sus predios rurales, la incorporación de genética y la comercialización de volúmenes cada vez mayores de hacienda, por las políticas del Modelo Formoseño?", y enumeró a continuación: "El financiamiento del FONFIPRO, Plan Toros y Más Terneros, entre otros: ¿fueron medidas inoportunas? ¿Es inoportuna la actualización cuando está aún por debajo del valor de mercado?”.
Tras repasar esos apoyos que brindó el Gobierno provincial, el ministro dejó en claro: "En Formosa no hay un Estado bobo ni mucho menos cómplice de unos pocos que usufructúan el trabajo de muchos. Hay un Gobierno al servicio de su pueblo, donde la exención de Ingresos Brutos al productor primario es una política fiscal de avanzada, que alivia la carga impositiva sobre el sector privado y sobre los formoseños que generan riqueza".
A continuación, Rodríguez se refirió a la diputada Emilia Maciel, al dirigente radical Pánfilo Ayala y al senador nacional Francisco Paoltroni, y los adjetivó como "aves carroñeras del liberalismo local", por hacer causa común con los productores ganaderos. "Cada uno de los individuos agropecuarios de la jungla liberal provincial tienen el termómetro fiscal selectivo. Cuando Milei desregula y eleva precios del gasoil y de la energía (impactando sobre los costos de producción de la hacienda bovina, sobre el precio de vacunaciones, balanceados, fletes, cadenas de frío, carne en mostrador, etc): no importa. Cuando el Gobierno provincial cumple con sus funciones y deberes, rompen en hervor y evidencian impericia y desconocimiento, en pos del cambio y de la implantación del paradigma liberal en la Argentina: un Estado bobo y desfinanciado”.
Por último, el ministro subrayó: "Si los impuestos provinciales, que van del 1 al 3%, les condiciona la rentabilidad como productores, no es por Gildo Insfrán: es porque no son eficientes al producir, desconocen la carga impositiva y los costos de producción o, directamente, están tan acostumbrados a comercializar en el mercado en negro y vivir de los que verdaderamente trabajan, que ajustarse a los requisitos de la actividad formal no está entre en sus prioridades".