Miembros de distintos centros barriales, a las que acudía Germán Omar Bello, el hombre que murió al ser atropellado en el barrio porteño de Retiro por el joven polista Cruz Novillo Astrada, destacaron su "espíritu solidario para colaborar en tareas comunitarias", a pesar su "estado de vulnerabilidad" al encontrarse en situación de calle, mediante un comunicado emitido hoy.
"Se dio a conocer la identidad de la persona atropellada el domingo 17 de septiembre en la madrugada en la avenida 9 de julio. Se trata de nuestro amigo y hermano, Germán Omar Bello", indicaron desde los centros barriales "Santa Rafaela y Pilar" de Recoleta y "Padre Carlos Mugica" de Retiro.
Al mismo tiempo, resaltaron que "junto con toda la Familia Grande de los Hogares de Cristo queremos expresar nuestro dolor por su muerte. Germán era nuestro compañero, amigo, hermano. Era parte de nuestra familia".
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Bello, de 36 años, murió al cruzar la avenida 9 de Julio, a la altura de la calle Arroyo, fuera de la senda peatonal y resultó embestido por la camioneta que conducía Cruz Novillo Astrada, quien escapó del lugar, sin brindarle asistencia a la víctima, aunque luego se presentó en la comisaría de la Policía de la Ciudad, junto a su abogado.
Si bien el joven polista quedó detenido por algunas horas, luego fue dejado en libertad por decisión del juez Carlos Manuel Bruniard, al mismo tiempo que voceros policiales difundieron que la víctima, quien se encontraba en situación de calle, contaba con antecedentes penales.
En tal sentido, desde los centros barriales a los que acudía Germán Bello emitieron el comunicado "Toda Vida es Valiosa: Una Rectificación Necesaria", donde además de expresar "nuestra pena por su muerte", manifestaron "el profundo dolor e indignación ante el modo como se ha tratado el tema de su identidad en muchos medios de comunicación",
"Se puso especial énfasis en sus antecedentes penales, como si el valor de su vida se redujera a ellos y como si esas circunstancias atenuaran en algo el dolor que siempre supone la pérdida de una vida humana", afirmaron, agregando que "Germán participaba habitualmente de nuestros centros barriales. Era un joven alegre, vital, amigable, respetuoso, correcto, agradecido y colaborador, disponible a realizar pequeñas tareas o servicios, atento a las consignas que recibía y espontáneo en su compartir".
"Era un joven en situación de vulnerabilidad, poniendo lo mejor de sí, para que la calle, la droga, y la pobreza no le ganaran el partido de su vida. Abrigaba el deseo de estar mejor. Su participación en nuestros espacios y actividades, y su trabajo en el emprendimiento "Nazareth" eran expresión concreta de este deseo de recuperar sueños, familia y futuro", afirmaron.
Finalmente, sostuvieron que "ante todo Germán era un ser humano. Solo esa verdad, lo hacía digno y valioso. Enfatizamos el deber de los medios de comunicación de contribuir positivamente a la sociedad, promoviendo la empatía y la inclusión. Estamos convencidos que la estigmatización y el prejuicio serán siempre obstáculos para la justicia y para la construcción de nuestra Patria, una Patria en la que tantos "Germanes" encuentren un lugar".
Con información de Télam
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