Un hombre de 55 años fue condenado a 12 años de prisión de cumplimiento efectivo por abuso sexual, amenazas y otros delitos, en un contexto de violencia de género contra su expareja y madre de sus tres hijos, quienes habrían sido testigos y víctimas de algunos de los hechos, se informó hoy.
El ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires informó que el caso se inició con la denuncia de la damnificada, una mujer de 49 años, que, al momento de la denuncia, compartía la misma casa con el imputado.
La agresión tuvo lugar en febrero de 2020, en su domicilio del barrio de Parque Chacabuco, cuando el hombre comenzó a agredir y amenazarla, primero verbalmente y luego con un arma de fuego.
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Tras ese episodio, la denunciante se comunicó con el 911 y, en un procedimiento de flagrancia, se secuestraron tres armas de fuego -que habían sido utilizadas en las agresiones por el imputado- en la vivienda, y luego amplió la denuncia ante la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Allí quedó establecido, por las profesionales que intervinieron, que se trataba de una situación de violencia de género crónica, de altísimo riesgo para la damnificada.
La investigación del caso fue realizada por la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas N° 27, a cargo de la doctora Julieta Verónica Viola Villanueva, y la pena fue impuesta por el Tribunal colegiado presidido por el titular del Juzgado N° 25, doctor Alejandro Villanueva, junto a la doctora Natalia Molina, titular del Juzgado N° 8, y Bettina Andrea Mobillo, titular del Juzgado N° 7.
Durante las audiencias, se amplió la imputación por el delito de abuso sexual con acceso carnal, en virtud de la declaración de la víctima, hecho que no había sido denunciado hasta ese momento. Luego, la fiscal solicitó la prisión preventiva del imputado, que el Tribunal impuso en la modalidad de arresto domiciliario.
Finalmente, el Tribunal consideró penalmente responsable al imputado por los hechos calificados como amenazas simples efectuadas en reiteradas ocasiones, amenazas agravadas por el uso de armas, abuso sexual agravado y tenencia de arma de fuego de uso civil y lo condenó a la pena de 12 años de prisión de cumplimiento efectivo.
Tras ello, el acusado fue trasladado en el acto a una alcaidía donde deberá esperar su cupo en el Sistema Penitenciario Federal.
Además, el Tribunal dispuso la destrucción de las armas y las municiones secuestradas, concluyó el MPF porteño.
Con información de Télam
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