Antes de radicarse por un largo tiempo en Estados Unidos para estudiar en el Queens Collage de Nueva York, espacio de maestros del género como Antonio Hart y Mike Moreno, el guitarrista Javier Madrazo, una de las nuevas grandes figuras del jazz local, realizará una serie de conciertos en distintos escenarios en los que presentará su segundo disco, "Caminos", sucesor de "Interior", su auspicioso debut del año pasado.
Las citas serán este martes 12 de julio, a las 21, en Ana Bolena, de Lomas de Zamora, en el marco del ciclo So Blu; el jueves 14, a las 21, en el Fino Jazz Club, en pleno microcentro porteño; y el viernes 22, a las 20, en el palermitano Virasoro Bar.
Tal como ocurrió entre su primer álbum y el segundo, así como en los shows presentación de la primera producción, Madrazo actuará con una banda conformada por distintos músicos en cada oportunidad; claro que se encontrarán allí algunos de los nombres más relevantes del jazz argentino.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Es que, en una primera instancia, este joven artista, de 26 años, llama la atención por el alto concepto que tienen de él muchos músicos de renombre, lo cual hace que pueda contar con acompañantes de lujo en cada proyecto. Por caso, para "Interior" con Ernesto Jodos, en piano; Fernando Moreno, en batería; y Jerónimo Carmona, en contrabajo; mientras que para "Caminos", la banda se conformó con Sebastián de Urquiza, en contrabajo; Javier Burin Heras, en piano; y Oscar Giunta, en batería.
Siempre en formato de guitarra, piano, contrabajo y batería, los tres shows de los próximos días combinarán los nombres de Giunta, Lautaro Moreno, Esteban Freytes, Facundo Ciminelli, Hernán Jacinto y Ian Carl.
"Pasó algo curioso cuando empecé a presentar `Interior´ porque como los músicos que llamo son gente muy demandada en el ambiente, no puede contar con los que habían grabado el disco y tuve que llamar a otros. Lo positivo fue que conocí a un montón de músicos y algunos de ellos son con los que grabé `Caminos´", explicó Madrazo a Télam.
Pero no es un dato menor la rotación de músicos, debido a que habla de la versatilidad de este joven guitarrista, algo que se refleja en su música.
Es que cada una de sus producciones, con predominio de temas propios y algunas versiones propias de standards, suponen un viaje por los distintos estilos que conjuga el género, desde los sonidos más tradicionales hasta propuestas modernizadoras.
En charla con esta agencia agencia, Madrazo reflexionó en torno a su obra, a las sonoridades del jazz y precisó la diferencia de criterios a la hora de abordar las composiciones propias y los arreglos de standards.
Télam: Fue muy breve el lapso entre tu primer disco y "Caminos". ¿Cómo fue ese proceso?
Javier Madrazo: Fue un proceso que se dio naturalmente, como una evolución de un disco a otro. Cuando terminé de grabar "Interior", quise repetir la experiencia porque había sido muy buena. Entonces, apenas tuve la oportunidad, reuní composiciones, terminé otras y así surgió "Caminos". Los dos discos los pensé desde un lado de diversidad, entonces es como que hay varias estéticas. "Caminos" empieza con un jazz más moderno, hay un tema groove, otro más tradicional, una canción más pop al estilo beatle. Lo distinto respecto al disco anterior es la banda porque al estar conformada por otros músicos, le da otro carácter aunque la música tenga una concepción similar; entonces, el resultado es distinto.
T: En cada show en vivo que vas a encarar también vas a estar con músicos distintos, es decir que una misma canción puede tener un carácter diferente cada noche.
JM: Eso para el oyente de jazz es lo más interesante. Si es alguien que está acostumbrado a ir a ver jazz, sabe que hay una improvisación que hace que las cosas no sean siempre similares. A mí, como líder de la banda, me resulta lo más interesante porque me permite pensar la composición de otra manera. Tal vez me inspira para hacer otra música, hay muchas cosas que pasan. A mi no me gusta tanto cuando voy a tocar en vivo, tocar las cosas como las grabé porque para eso está el disco. También me gusta ir metiendo temas nuevas para que el oyente venga con una expectativa pero se vaya con la sensación de que pasaron otras cosas también. Eso de ir probando conjuntos y combinaciones le dan al show ese aspecto impredecible que para mi lo hacen interesante.
T: ¿Cómo fue el trabajo que hiciste para moverte con igual soltura por el jazz tradicional como por sonoridades más modernas?
JM. El primer paso fue el interés. Me gusta mucha música, estudié bastante y voy a seguir haciéndolo toda mi vida. Me gusta el jazz tradicional pero también me interesan los artistas nuevos. Tengo influencias muy variadas y eso inevitablemente se traduce a la música. Creo que eso que percibiste de la comodidad tiene que ver con eso, con que si me gusta algo lo estudio para ver cómo funciona ese lenguaje y trato de incorporarlo y de hacer mis lecturas de eso. Son búsquedas y las búsquedas a uno lo van perfeccionando.
T: En tus discos hay algunos clásicos muy versionado como el caso de "Autumn Leaves". ¿Cómo sentís que dejás tu marca cuando trabajás arreglos de temas ajenos? ¿Cómo te apropiás de ellos?
JM: Ahí hay un proceso de internalización de un material externo, es un laburo de afuera hacia adentro, para que luego sea de adentro hacia afuera. Cuando componés es solo de adentro hacia afuera y eso hace que lo que salga esté mucho más permeado de lo que uno es. Cuando hago arreglos, lo que busco es hacer algo con ese tema que a mí me suene original y que tenga que ver con el carácter que le quiero dar a esa canción. La idea es siempre buscar un ángulo de esa canción que nunca se haya escuchado.
Con información de Télam