El rapero Ecko aseguró a Télam que estuvo cerca de abandonar su carrera musical pero "no se le puede escapar a algo que sale por instinto" y que su amor por el freestyle fue clave para cambiar de opinión y volver a reconectarse con su esencia artística.
"Son frustraciones las que te llevan a eso: cosas que a veces no salen como querés, unas expectativas en tu cabeza que capaz son demasiado grandes. Yo quizás siempre tuve una mirada muy ambiciosa, porque me gusta seguir creciendo y siempre ir por más. Pero a veces es necesario frenar un poco", sostuvo.
Con la llegada de la pandemia el año pasado y el comienzo del aislamiento, Ignacio Matías Spallatti empezó a replantearse "muchas cosas como todo el mundo" y pensar sobre su futuro en la música: "Por suerte fue como una catarsis que me hizo hacer música sin parar y terminar de encontrarme. Hoy en día me meto al estudio y me gusta lo que hago, estoy metido".
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"Capaz que antes lo que hacía no me llenaba, no me terminaba de gustar y no me sentaba a escuchar mis canciones. Era como que lo estaba haciendo porque era mi fuente de ingreso, mi trabajo y cuando llegué a eso, dije no; es la música lo que me encanta hacer, por qué estoy llegando al punto de que lo estoy haciendo como un trabajo y no me está llenando. Hay algo en lo que le estoy errando", compartió.
Télam: ¿Volver a conectar con tu esencia como freestyler fue importante para entender que es muy difícil escaparle a eso?
Ecko: Cuando querés dejar la música y te das cuenta que tu cabeza automáticamente rapea sola con lo que ves y estás improvisando solo con tu mente, como con muchas canciones de raperos que yo escuchaba y de las que me alimenté, que tenían cabezas que ya trabajaban rimando inconscientemente, ahí me di cuenta de que no le podía escapar a esto que me sale por instinto. Fueron tantos años que yo le dediqué que no puedo abandonar ahora, me dije.
T: ¿Qué aprendiste de ese tiempo de reflexión? ¿Cómo llevás ahora el crecimiento tan repentino y el éxito?
E: Te digo la verdad: en un momento cuando empecé a pegar mi primera canción sí sentía como esa presión de tener que meterme en el estudio y grabar un hit. Y ahí te das cuenta que el hit muchas veces se trabaja, pero muchas otras nace de tus altibajos, del miedo a fracasar y de otro montón de cuestiones. Es muy difícil mantenerte prendido después de cuatro o cinco años de estar en el top, clavando todas las canciones y queriendo que todas sean número uno, porque obviamente se va refrescando la escena, van saliendo nuevos artistas y sonidos, y la gente busca refrescarse de nuevas ideas. Aprendí que se trata de respetar los momentos, y aunque sí pueda ser una presión, trato de disfrutarlo y de meterme en el estudio para hacer lo que sé hacer. Después es la gente la que termina decidiendo.
Con información de Télam