Un vistoso despliegue de danza, canto y música orquestal desembarca en las tablas del Teatro Colón para dar vida a una selección de las canciones más emblemáticas de los clásicos cinematográficos de la casa del ratón Mickey en "Disney 100 en Concierto", espectáculo que podrá verse desde hoy hasta el próximo 23 de febrero como parte del camino de eventos que prepara la compañía para su celebrar su centenario.
"Son momentos que resuenan con todos porque captan alegría, sabiduría o incluso conflictos que siempre llevan a una sublimación moral o emocional de los personajes y, por extensión, de nosotros. Esa, a mi parecer, es la verdadera magia de Disney", explicó en diálogo con Télam el director de orquesta brasileño Thiago Tiberio sobre el repertorio elegido por el conglomerado para realzar sus cien años como principal e inevitable jugador en el mundo del entretenimiento para toda la familia.
Todo un conocedor del paño, Tiberio toma las riendas de la Orquesta Académica del Colón -conformada por unos 60 estudiantes de su Instituto Superior de Arte- luego de comandar también en el coliseo porteño las puestas sincrónicas de "La guerra de las galaxias" (1977) y "Star Wars - Episodio V: El imperio contraataca" (1980) y el show "Magia y sinfonía", junto a un extenso paso internacional con experiencias similares.
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En "Disney 100 en Concierto", el equipo musical une fuerzas con un destacado elenco de treinta actores, bailarines y cantantes -que una vez más prueban la excelencia artística del prestigioso teatro- para recorrer, en orden cronológico y durante cerca de una hora y media, los pasajes musicales más memorables de las cintas animadas de la marca, capaces de interpelar a distintas generaciones de seguidores y seguidoras.
Con Mickey como el gran homenajeado, símbolo y precursor del universo de fantasía que llegaría después, la propuesta comienza con una interpretación coral de "La estrella azul", canción de "Pinoccho" que se transformaría en una de las insignias de la casa, seguida por la proyección del corto "Barco de vapor Willie", que en 1928 introdujo por primera vez al famoso ratón en la pantalla.
Elaborados trajes, simpáticos personajes, atractivas coreografías -a cargo de Valeria Narváez y Carina Vargas- y un bien logrado tono de diversión permanente unifican la alternancia de títulos y melodías que integran la selección, donde aparecen el hada madrina de "La cenicienta" con su "Bibbidi-Babbidi-Bu", la querible Mary Poppins con "Supercalifragilísticoespialidoso" y un genial medley de "El rey león".
"El libro de la selva", "Pocahontas", "Mulan", "Enredados", la exitosísima "Encanto" y -por supuesto- "Frozen: Una aventura congelada", que con su estreno en 2013 y la ultrapopular canción "Libre soy" se convirtió en una de las máximas favoritas del público infantil, son, entre otras, las películas que el concierto reúne como muestrario de su poder de permanencia y trascendencia en espectadores de todas las edades, que podrán ser partícipes de uno de los primeros eventos que Disney prepara para, en octubre próximo, conmemorar su fundación en 1923.
A horas de su apertura oficial, Tiberio conversó con esta agencia sobre las características de las canciones que conforman el concierto, que además de desarrollarse durante los próximos 13 días, también contará con una función distendida el 23 de febrero a las 14, organizada especialmente con estímulos reducidos para personas neurodivergentes.
Télam: Con este homenaje sumás una nueva experiencia con música cinematográfica en el Colón. ¿Cómo te interpela esta tarea?
Thiago Tiberio: No es nada fácil, es como dirigir una ópera donde los cantantes no esperan por ti, haciendo que la sincronización del escenario con la película sea, a cada instante, un desafío. Eso sin hablar del trabajo normal de un director, el de lograr que los músicos suenen lo mejor posible. Pero, para mí, es un sueño cumplido porque me encantan los desafíos, siempre fue así, y cuando todo sale perfecto, me siento completamente feliz porque sé que el público está recibiendo lo mejor de todos.
T: ¿De qué manera estas propuestas ayudan a elevar la consideración que merece la música cinematográfica en relación a la música académica o clásica tradicional?
TT: Para mí, ¡música es música, y punto! Lo que cambia son las intenciones de presentación. Yo las trato exactamente como si fuesen una ópera, por ejemplo de Verdi, las distinciones son minúsculas. Ya sea cuando preparo o cuando ejecuto este concierto, las consideraciones son las mismas. Hay obras primas compuestas para conciertos estrictamente musicales y abstractos, como los conciertos de cámara, así como para casas de ópera y para películas, dos modalidades donde hay soporte musical en forma de pintura, indumentaria, baile, canto, etcétera. pero hay música no tan buena para todas también, ningún compositor escribió sólo obras maestras, o sería un dios, y no un ser humano. Lo importante es reconocer la elevación de estas canciones tan bien escritas en un formato de concierto de gala, que seguramente nos ayude a colocarlas en los altos niveles que merecen.
T: ¿Qué particularidades encontrás en las audiencias cuando se trata de un concierto de este tipo?
TT: Estos conciertos traen al teatro a un público que pocas veces o nunca escuchó una orquesta en vivo, pero también por la felicidad y confort que les mostramos desde el escenario, la audiencia tiende a ser increíblemente receptiva y generosa. No hay tantas formalidades, y nosotros sabemos siempre, con transparencia, si algo les gustó. Eso, para nosotros, ¡es increíble! Nos gusta muchísimo, y es un gran placer compartir nuestro arte con un público así.
T: Con la experiencia de haber compuesto música para el audiovisual, ¿te gustaría hacerlo para alguna película como las que conforman "Disney 100"? ¿Qué marca personal creés que podrías aportarle?
TT: ¡Por supuesto! Me dijeron que soy muy talentoso para escribir música de aventura, música que lleva a las personas a hogares distantes de magia, de maravilla, donde lo imposible se torna posible. Creo que lo que podría aportar sería una mezcla de jazz americano, música brasileña, música clásica, los tres tipos de música que, junto a las canciones de las películas más importantes, fueron parte de mi formación desde que tengo memoria hasta hoy. El ritmo, las síncopas, las letras que se encajan entre el popular y el erudito, una fuerte intuición de dónde ir con la música, y un trabajo constante de aprendizaje en todo, esas son las cosas que parecen fluir de mí.
Con información de Télam