Una serie documental conducida por Charo Bogarín, una ficción histórica ambientada en el 1800 y un documental sobre la estatua en homenaje a Leonardo Favio, son algunos de los estrenos que ofrecerá en su programación Canal Encuentro a partir del 30 de octubre.
"La pulpera", una serie de ficción histórica producida por Renacer Audiovisual, se estrenará el lunes 30 de octubre a las 22.30 y cuenta la historia de Fátima, la dueña de una pulpería en la Córdoba de 1829 en medio de la guerra civil. Como sobrina del general Bustos, recientemente depuesto, ella organiza con las mujeres la resistencia desde las sombras.
El domingo 5 de noviembre a las 12.30 se podrá ver "Leonardo inspirado", sobre la estatua de bronce en homenaje a Leonardo Favio que realizó el director y escultor Eric Dawidson, y que fue emplazada en la esquina de Av. Corrientes y Vera. El proceso que da cuerpo a la escultura y los testimonios de colegas que conocieron a Favio, forman parte de este documental que busca desenredar los secretos del cineasta y cantante a los 85 años de su nacimiento.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La serie documental "El ornamento del mundo", que desembarcará en la señal pública el jueves 9 de noviembre a las 22, recorre un período de setecientos años en la España medieval, desde el siglo VIII hasta el XV, durante el cual las culturas musulmana, cristiana y judía lograron mantener relaciones que les permitieron coexistir, colaborar y florecer.
Entre los estrenos también se destacan la serie "Tutankamón", que desde el jueves 23 de noviembre a las 22 conmemora y reconstruye el centenario del descubrimiento de la tumba del rey egipcio por el arqueólogo británico Howard Carter, es un viaje de exploración y descubrimiento.
Por último, sin fecha de estreno aún, la actriz y cantante Charo Bogarín conducirá la serie documental "Cautivos de la ciencia", enfocada en la llamada "Campaña del desierto" a fines del siglo XIX, cuando personas de los pueblos indígenas fueron capturadas y llevadas vivas al Museo de Ciencias Naturales de La Plata con lo que se consideraban "motivos científicos". A medida que fueron muriendo, sus esqueletos pasaron a integrar la colección que se exhibía en las vitrinas del museo.
Con información de Télam