(Por Federico Dambrine) La sección "40 años de democracia" de la edición 2023 del Festival Internacional de Cine de Entre Ríos (Ficer), que concluye hoy, presentó películas y documentales que invitan a reflexionar y defender el sistema democrático, con producciones que buscaron reconocer hechos de la historia argentina invisibilizados.
Durante las cuatro jornadas de la 5ta. edición de la muestra pudieron verse los relatos de un productor de cine que tuvo que exiliarse, las historias de madres de hijos enviados a la guerra de Malvinas que no regresaron, y una crónica sobre el Juicio a las Juntas que recuperó más de 500 horas que se habían perdido, entre otras proyecciones.
"Buscamos rescatar trabajos invisibilizados o que muchas veces no se les presta atención, para pensar, reflexionar y entender el presente para construir el futuro", explicó a Télam el director del Ficer, el cineasta Eduardo Crespo.
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Entre las distintas propuestas de la temática -y entre las más aplaudidas por el público también- tuvo una función especial el documental "Juan, como si nada hubiera sucedido" (1987), dirigido por Carlos Echeverría con guion de este y Osvaldo Bayer.
Aquella cinta, que echaba luz a la investigación sobre la desaparición en 1977 de Juan Herman, un estudiante de Bariloche, fue considerada uno de los primeros testimonios sobre el terrorismo de Estado en la última dictadura cívico-militar, e incluso tuvo que presentarse casi de forma marginal en sindicatos, espacios culturales y universidades.
Además, fue utilizada en 2019 como material adjunto en el juicio que condenó a los responsables de la detención ilegal del Herman.
El aniversario por los 40 años de democracia ininterrumpida "es una celebración muy importante para el cine en particular", planteó la secretaria de Cultura provincial, Francisca D'Agostino. En diálogo con Télam señaló que el cine argentino hizo "una inmensa tarea de construcción de la memoria nacional y memoria colectiva", y llamó a preguntarse "por qué tenemos que celebrar la democracia que se recuperó desde el Estado".
Dentro de esta selección alusiva a la democracia, también se presentó el documental "Tres cosas básicas", de Francisco Matiozzi Molinas, que comienza con la pregunta "¿es posible que el sacrificio más grande por una causa sea el de dar la vida?" y recupera la historia del militante montonero Tulio "Tucho" Valenzuela, que en 1978, mientras está detenido por el ejército junto a su pareja Raquel Negro, embarazada y con un pequeño hijo, recibe la propuesta del dictador Leopoldo Fortunato Galtieri para que se entregue a la cúpula de la organización a cambio de la vida de su compañera, pero Valenzuela denuncia la operación en una conferencia de prensa y Raquel es asesinada.
La película comenzó en la cabeza de Matiozzi Molinas intentando "formar un puzzle con muchas piezas ocultas y cinco tíos militantes montoneros asesinados, y sus hijos exiliados", comentó. En ese sentido, el director detalló que en el documental busca contar una historia del pasado reciente de la vida política argentina, con un relato "en tiempo presente y una mirada hacia el futuro".
"No sé si la pregunta con la que comienza la película tiene respuesta, pero sí queda la película para mantener viva su memoria, y dejar una huella que podamos volver a pisar en tiempos de incertidumbre, caos y deseos permanentes", concluyó.
Otra propuesta fue "Matria", de Jimena Chaves, película ganadora de premios económicos del Ficer anterior que muestra el relato de cuatro madres de todo el país, con hijos enviados a la guerra de Malvinas que no regresaron.
Pamela Carlino, la productora, relató durante su proyección que el filme busca que "esas voces lleguen a ser escuchadas porque se iban apagando por las edades y el contexto, y pasen a ser parte de la memoria colectiva viva".
El viernes fue el turno para la exhibición de "Crónicas de un exilio" (de Micaela Montes Rojas y Pablo Guallar), que no llenó la sala pero se fue repleta de elogios. La producción relata la vida del cineasta Octavio Getino, que tuvo que abandonar el país en la dictadura y se instaló en Perú, donde lo siguieron los miedos, la soledad, el peligro y desarraigo, y la ruptura y reconstrucción de la familia.
Guallar, director del documental, conoció personalmente a Getino en 2011, y en el Ficer recordó que tuvo que analizar y recopilar durante más de 10 años de trabajo "mucho material de archivo, en super 8 y 35mm que fueron digitalizados gracias a RTA". "Fue contar una historia triste y difícil, con belleza. Sirve para deconstruir esas figuras heroicas en el cine y traer voces importantes de la historia argentina", recalcó a Télam.
El cierre de la temática lo tuvo "El Juicio", de Ulises de la Orden, el muy elogiado documental que recuperó unas 530 horas de las 90 audiencias del Juicio a las Juntas, que habían desaparecido y no estaban en el país.
"Mi trabajo fue arduo, duro y de tres años. Las dos primeras semanas dormí poco y mal, hasta que después uno se va acostumbrando, íbamos encontrando joyas realmente nunca vistas", destacó Alberto Ponce, montajista a cargo de dar forma a la versión final, quien agregó: "La película pretende "afianzar y mover la memoria colectiva, más en este contexto de avance de la derecha y negacionismo".
Con información de Télam