(Por Victoria Ojam) "Amor y muerte", nueva propuesta del género "true crime" con la popular actriz Elizabeth Olsen en el rol de Candy Montgomery, una mujer acusada de haber asesinado a hachazos a la esposa de su amante en Texas en 1980, llegó hoy a la plataforma de streaming HBO Max con el estreno de los primeros tres de sus siete episodios, que podrán verse de manera semanal.
Regresando a un registro más dramático luego de encarnar recurrentemente desde 2014 a la heroína -a veces devenida en villana- Wanda Maximoff/Bruja Escarlata para el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), Olsen encabeza esta trama que cuenta con dirección de Lesli Linka Glatter y guion del reconocido David E. Kelley, toda una institución en el rubro televisivo con títulos en su haber como "Ally McBeal", "Big Little Lies", "The Undoing" y "Nine Perfect Strangers", entre más.
Junto a un elenco de destacadas figuras entre las que se encuentran Jesse Plemons, Lily Rabe, Patrick Fugir y Krysten Ritter, la actriz se pone en la piel de Montgomery, una joven ama de casa típica de los suburbios estadounidenses, cuyas amistades, vida familiar y actividades del día a día giran alrededor de la iglesia metodista a la que concurre y de la comunidad que la compone en la localidad texana de Wylie.
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Sin embargo, escasa de ambiciones y cansada de la monotonía y falta de pasión en su matrimonio con Pat (Fugit), Candy decide tomar un riesgo y le propone a Allan Gore (Plemons), marido de su amiga Betty (Rabe), comenzar un affaire entre planificados almuerzos y moteles en la ruta.
Los meses pasan y, como es de esperar, la relación deja de ser sólo una cuestión carnal para pasar a un acercamiento sentimental e íntimo que los deja a ambos al borde del enamoramiento, hasta que el estado de salud mental de Betty -cada vez más cerca de ser madre por segunda vez- comienza a preocupar a Allan, quien decide ponerle fin al asunto.
El abandono no es fácil para Candy, pero en medio de la resignada búsqueda por recomponer su vínculo con su marido y de aceptar no ser un objeto de deseo prohibido, las señales de que algo ocurrió entre ella y su examante comienzan a ver la luz: desde ese momento, y con una construcción que por momentos victimiza y busca justificar a la protagonista, cada paso se vuelve más fingido y delicado hasta que la propia Betty ata los cabos y le pregunta a su amiga si sus sospechas eran ciertas.
Un forcejeo, un hacha y el supuesto disparo de un trauma de la infancia en medio del episodio resultan en una tragedia que la en apariencia inocente y simpática ama de casa intenta ocultar, aunque la Policía pronto la vinculará al sangriento homicidio por el que la Justicia intentará ponerla tras las rejas.
Mujeres protagonistas con muchos claroscuros y complejas personalidades, climas lánguidos y un halo de misterio sobre el devenir de los hechos son las marcas comunes en las propuestas de Kelley, aunque quizás esa fórmula pierda potencia en "Amor y muerte", tratándose de un caso real que, además, ya había sido llevado a la pantalla chica el año pasado por Nick Antosca y Robin Veith en la también miniserie "Candy", con actuaciones de Jessica Biel y Melanie Lynskey.
Así todo, la tira inspirada en el libro "Evidence of Love: A True Story of Passion and Death in the Suburbs", de John Bloom y Jim Atkinson, se sostiene principalmente gracias a su elenco y a los matices que aportan en esta red de secretos, resentimientos y anhelos; así como en una ambientación bien lograda que cumple con los estándares de producción a los que la marca HBO -en este caso, Max Originals- tiene acostumbrados a su público.
Nicole Kidman y Per Saari, junto a David E. Kelley, coproducen esta serie que también cuenta con Elizabeth Marvel, Keir Gilchrist, Tom Pelphrey, Beth Broderick, Brian d'Arcy James y Bruce McGill en su nómina de intérpretes.
Con información de Télam