De la mano de “En este barco”, el grupo Arbolito alcanza su décimo álbum en 25 años de camino y lo presentará el próximo sábado en la disco porteña Niceto para, como subraya el cantante y guitarrista Ezequiel Jusid, “demostrarnos que podemos seguir navegando por estos mares de música y amistad”.
“’En este barco’ es un disco muy importante para nosotros, lo pensamos para celebrar estos 25 años de banda con todas canciones nuevas”, resalta Jusid durante una entrevista con Télam.
A poco menos de un año de haber celebrado un cuarto de siglo en la escena, la agrupación que completa su alineación con Agustín Ronconi (voz, flauta traversa, quena, charango, violín y guitarra), Diego Fariza (batería y bombo legüero), Andrés Fariña (bajo eléctrico y coros) y Pedro Borgobello (voz, clarinete, quena, sikus y guitarra), regresa a los grandes escenarios con repertorio inédito.
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Además del tema que da nombre al álbum, el flamante cancionero tiene otros ocho títulos: “Inti”, “Indestructible”, “Miedo”, “Todo igual”, “Una mujer”, “Bingo”, “A mil” y “Mi regalo”, todas piezas que saldrán a escena el sábado desde las 21 en la disco sita en Niceto Vega 5510.
Del registro que volvió a reunir al quinteto forjado en la Escuela de Música Popular de Avellaneda con el productor Daniel Buira (antes responsable de las placas "Cuando salga el sol" y "Despertándonos", respectivamente publicadas en 2007 y 2009) también tomaron parte Pablo Fraguela, Evelyn Cornejo, Georgina Hassan y dúo Karma.
Télam: ¿”En este barco” puede escucharse como el disco menos folclórico del grupo? ¿Fue esa la intención o a qué atribuyen esa decisión sonora?
Ezequiel Jusid: Creo que "En este barco" es tan folclórico como todos los discos de Arbolito, quizás no de manera tan explícita, sin chacarera o zambas con estructuras bailables pero ahí están, hay huaynos, aires de cueca y chacarera, hay charango, ronroco, sikus, quenas, acordeones, todo bien Arbolito. Después está el rock siempre hermanándose con todo eso.
T: En el texto de presentación del disco Diego Skliar traza una continuidad entre aquella “Balsa” del rock argentino y “En este barco”, ¿puede pensarse que ese pulso rockero de las nuevas canciones explica esa analogía?
EJ: La analogía con “La balsa” es metafórica, nosotros somos los hijos de esa generación dorada que inventó el rock argentino, Manal, Almendra, Pescado, Charly, Miguel Abuelo, hicieron algo increíblemente zarpado, nosotros tuvimos la suerte de crecer escuchándolos y en gran parte forjaron nuestros gustos y personalidades. Y estar un cuarto de siglo navegando juntos, en este país tan difícil es parte de todo eso seguro.
T: ¿Sienten que después de 25 años de andar buscaron más un recreo musical con otros colores que una síntesis de lo realizado?
EJ: En realidad nunca pensamos demasiado. Sí quisimos hacer un disco que nos represente, que sea bien Arbolito, por eso llamamos a Dani Buira para sumarlo a la producción artística y creemos que funcionó otra vez como en esos dos discos fundamentales de nuestra historia.
T: El discurso de Arbolito dialoga fuertemente con el entorno social, ¿con quiénes tienen ganas de compartir “Mi regalo” y a quiénes no convidan a esa celebración?
EJ: En "Mi regalo" dialogamos con las infancias, con la maravilla de ser padres y crecer junto a nuestros hijes. Y nuestro público fue creciendo a la par nuestra y ¡está todo lleno de pibes! (risas). Nuestras canciones y las temáticas que abordamos también caminan al lado.
¿Y en materia de escena y diálogos posibles con qué propuestas sienten que Arbolito sigue remando a la par?
EJ: ¡El remo es enorme! Cuesta mucho mantenerse a flote en las aguas turbulentas en este tiempo y en este lugar que nos tocó. Pero se disfruta muchísimo y somos muchos, te puedo nombrar a los hermanos de la Fernández Fierro y de La Chilinga, cada uno desde su arte y su lugar, sacaron terribles músculos.
T: ¿Qué se puede anticipar del recital de presentación del sábado en Niceto?
EJ: En Niceto vamos a hacer el show del año y vamos a estrenar nueve canciones y eso ya es algo muy fuerte, ver la reacción del público, las caras, es un momento muy lindo. Después la fiesta de siempre para bailar y poguear, y sobre todo abrazarnos y compartir esa tremenda energía que se genera y que es lo más hermoso que nos pasó en este viaje.
T: ¿Tienen previstas otras presentaciones y más allá de la crisis poder arrimar este repertorio a públicos de todo el país?
EJ: La idea siempre es girar y poder tocar en todo el país, a veces se puede, a veces no. Para las bandas autogestivas las distancias suelen ser una gran piedra en el camino y muchas veces dependemos de las crisis y los humores de los gobiernos municipales, provinciales y nacionales, si apuestan a la cultura y la diversidad, hay muchas fiestas y eventos hermosos en todo el país que muchas veces nos convocan, y tocar en las plazas, gratis para el público es donde siempre nos gustó estar, desde aquel otoño de 1997.
Con información de Télam
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