La geonavegación del centro de monitoreo de YPF en Vaca Muerta, uno de los pilares de la apuesta al GNL

Es uno de los puntos clave del "cerebro digital" que funciona en Neuquén capital, a 100 kilómetros de los pozos que apuntan a cambiar la matriz económica de nuestro país. 

29 de junio, 2023 | 15.24

El centro de monitoreo de YPF en Vaca Muerta tiene una de sus perlas que se transformó en uno de los puntos clave del "cerebro digital" que funciona en Neuquén capital, a 100 kilómetros de los pozos que apuntan a cambiar la matriz económica de nuestro país: la geonavegación. 

Desde ese lugar, Andrés Askenazi, líder del equipo de geonavegación de YPF, cuenta a El Destape: "La geonavegación en Vaca Muerta es uno de los pilares de lo que es el no convencional", describe. Y cuenta para qué sirve navegación a 100 kilómetros, en pozos que llegan a los 3000 metros de longitud. "Es estar leyendo propiedades de la roca durante la perforación de la rama lateral, se leen las propiedades de la roca como resistividad radiactiva natural y demás".

Askenazi contó a este portal cómo sigue luego el proceso: "Eso se transmite a superficie y una vez en superficie nos envían aquí a la sala del monitoreo de navegación para que los geólogos generadores que tenemos trabajando en equipo en tiempo real y las 24 horas pueden interpretar los modelos e indicar por dónde se debe ir perforando para lograr justamente ese mayor porcentaje en posicionamiento dentro del target". 

El centro de monitoreo de YPF en Vaca Muerta es un "cerebro digital" que está a 100 km de distancia del lugar y revisa situaciones de manera remota. Está al mismo nivel de complejidad que el que tienen grandes operadores globales como Chevron, ExxonMobil, Total o Petronas.

Todas las operaciones que YPF realiza día a día en los más de mil pozos para la producción de gas y petróleo en Vaca Muerta son guiadas y monitoreadas desde un centro de control remoto situado en Neuquén capital, a 100 kilómetros de las áreas donde opera la compañía.

Desde allí se aplican los recursos de la digitalización y la inteligencia artificial para una mayor eficiencia y competitividad. El centro demandó una inversión de US$ 3,5 millones. Y se permite el control de más de 40.000 variables en tiempo real a las que atiende un equipo interdisciplinario integrado por 50 personas.

Las operaciones en Vaca Muerta se encuentran distribuidas en "Área Este" que coincide con la ventana del shale oil, que actualmente produce a diario 5,1 millones de metros cúbicos de gas y 27.000 metros cúbicos de crudo, que son controladas en simultaneo a través de la información que recibe el centro de monitoreo sobre 21.000 variables. La otra zona, denominada "Área Oeste" concentra las concesiones de producción de shale gas que cuentan con una producción diaria de 14,5 millones de metros cúbicos (MMm3) de gas y 500m3 de crudo, lo que conforma unas 12.000 variables a controlar desde el centro de operaciones remoto.

Así, un operador a distancia puede incrementar la presión de un pozo o por el contrario parar su producción, así como disponer la forma en que debe funcionar cualquier oleoducto o gasoducto de la red y sus plantas de tratamiento.

En el centro trabajan un total de 50 personas en turnos de 12 horas y bajo un esquema de 7x7 o 4x4 según las funciones. Se encuentran geólogos, ingenieros y técnicos de numerosas disciplinas que convergen en una comprensión integral de una operación petrolera no convencional.