El gobierno de Javier Milei tiene en sus manos un informe reciente de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA) que anticipa que podría haber cortes masivos en el próximo verano por falta de producción de energía. La generación que necesitará el país durante los picos de consumo en una ola de calor del próximo verano no alcanzará para abastecer a la demanda.
CAMMESA encendió la alarma en el sector energético. El gobierno está al tanto de que la situación es más grave de lo que se cree porque no se trata de los habituales cortes de luz que hay en el verano en las grandes ciudades por problemas en las redes de distribución. Es decir, fallas porque el cableado no resiste altas temperaturas ni picos de demanda, problemas en las cámaras subterráneas o en transformadores de las empresas de distribución (Edenor, Edesur, Edelap, Edea, Epe, entre otras).
Lo que advierte CAMMESA, en cambio, es que -además de los históricos problemas en la distribución- en el próximo verano se va a sumar la falta de energía, lo que provocará apagones masivos. Es decir, la generación de electricidad del país no va a ser suficiente para cubrir la demanda en las olas de calor. En el gobierno ahora se preguntan cómo evitar un escenario de apagones programados, como los que sufrió Raúl Alfonsín en 1988 por problemas en la generación de energía de represas hidroeléctricas y de la Central Nuclear Atucha y en simultáneo fallas en las redes de alta tensión por un incendio en El Chocón.
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Según el informe, publicado por el medio especializado EconoJournal, la demanda alcanzará los 30.700 MW, superior al récord histórico de consumo del país, que fue el 1° de febrero de este año cuando se llegó a consumir 29.653 MW. Lo que confirma CAMMESA es que la generación eléctrica (térmica, hídrica, nuclear y renovable) del país no alcanzará incluso si se suman las importaciones de energía de países de la región ni utilizando todas las reservas operativas que siempre tiene que haber por normativa.
Para evitar este escenario de apagones de energía por falta de generación, el gobierno tendría que moverse de manera urgente para intentar ampliar la oferta para el verano, algo que es difícil de realizar en pocos meses. Sobre todo si se tiene en cuenta que las redes de transporte de energía de alta tensión están también al límite y la definición del gobierno es dejar las obras de este calibre al sector privado.
Lo llamativo ante el panorama alarmante en materia energética es que el gobierno de Milei acaba de suspender una licitación que hizo el gobierno de Alberto Fernández para sumar generación al sistema. La licitación era para plantas de generación térmica (proviene de los combustibles fósiles), que en la Argentina representa cerca del 60% de la matriz energética.
La licitación, conocida como TERFCONF (Contratos de Abastecimiento de Confiabilidad de Generación Térmica), había avanzado durante 2023 y ya se habían adjudicado y firmado los contratos. Se habían comprometido obras para incorporar 3.300 MW más al parque de generación por US$ 4.000 millones de inversión. Pero el gobierno de Milei dio de baja esta licitación porque pretende una reforma estructural del sector energético del país. Por esta decisión podría no alcanzar la producción de energía y colapsar el sistema.
Según el informe de CAMMESA, la generación térmica en el verano será de 15.828 MW; la generación hidroeléctrica de 6.469 MW; la energía renovable 3.065 MW y las centrales nucleares (Embalse y Atucha) 1.352 MW. Las importaciones desde Brasil, Uruguay o Paraguay aportarán no más de 2.500 MW.