A las 7:12 quedó fuera de servicio una unidad de generación de la planta Central Costanera, propiedad de la compañía Central Puerto, provocó un apagón en el área de Edesur y dejó sin energía al sur de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. El apagón, registrado en la generación de energía -y no en las redes de distribución- causó mucha preocupación en despachos oficiales porque es la imagen que podría anticipar el escenario de cortes masivos en el país por falta de energía, como advirtió Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico mayorista, al Gobierno en junio mediante un informe oficial.
Fuentes del área energética del Estado indicaron a El Destape que si el apagón de este jueves ocurría en plena tarde de un día hábil de diciembre, en pleno pico de consumo, el problema hubiese abarcado a millones de usuarios en lugar de los 500.000 que ahora se vieron afectados. “Si la falla ocurría en una mañana cualquiera del próximo diciembre, hubiésemos estado en un escenario muy complejo porque en plena ola de calor hubiésemos tenido casi todo el parque generador ya despachado o por despacharse a medida que el día hubiese avanzado y el calor aumentado”, remarcaron.
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La falla en la planta de generación Central Costanera, propiedad de las familias Reca, Escasany, Bemberg y Caputo, provocó la caída de 550 MW. Un dato realmente significativo ya que Cammesa anticipa picos de consumo para el próximo verano de 30.700 MW (el récord histórico fue el 1° de febrero de este año que llegó a 29.653 MW) y la oferta de energía prevista, con todas las centrales funcionando, podría no ser suficiente.
“Las probabilidades de que una falla así se repitan en el verano son grandes. Nos preocupa la inacción de la Secretaría de Energía”, afirmaron a este medio las mismas fuentes. Y añadieron que “esta es la consecuencia de no pagar lo que se debe pagar para tener los equipos en condiciones”.
Plan de Contingencia
A través de la resolución 259 de la cartera energética, el Gobierno lanzó este miércoles el “Plan de Contingencia y Previsión para meses críticos del período 2024/2026”, una herramienta para establecer políticas que intenten evitar cortes masivos en el verano.
Una de las medidas del plan tiene que ver con una remuneración adicional a las generadoras de energía –Central Puerto, Pampa Energía, AES, Albanesi, YPF Luz, entre otras- para que reparen y hagan mantenimiento de equipos viejos para tenerlos disponibles en el verano. En la jerga se conoce como “generación forzada”, son máquinas de más de 20 años que generan energía térmica ineficiente y mucho más cara.
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La idea del Gobierno es contar con la mayor cantidad de estas unidades operativas entre diciembre y marzo. Todavía no queda claro quién asumirá el costo de esta medida, ya que el gobierno podría pasarlo a tarifas (a la demanda) o incrementar los subsidios. Otra medida del plan de contingencia para el verano es una compensación económica en dólares (tendría el mismo valor que el megawatt por hora -MW/h- de las máquinas viejas) para los Grandes Usuarios Mayores (GUMAS) de electricidad –industria, petroquímicas, acereras, cementeras, entre otras- que se abastecen desde Cammesa, para que acepten cortar su consumo en las olas de calor.
Sería de aceptación voluntaria y la parada de la producción de estas industrias tendría una compensación económica. Aplicaría para los grandes usuarios de electricidad con requerimientos mayores a los 10 MW. Además, el plan para el verano consistirá en poner a disposición en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y otros grandes centros de consumo energético equipos de generación móviles.
El Gobierno planea contar en la jurisdicción de Edesur y Edenor con grandes containers de generación de energía que se utilizan en situaciones de emergencia. Esta generación es de las más caras del mercado porque –entre otras cosas- consumen mucho combustible. Habrá que ver cuál será el costo y quién lo afrontará.
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