La Unión Tranviarios Automotor (UTA), las cámaras empresariales y el Gobierno volverán a sentarse a la mesa de negociación con el objetivo de acercar posiciones y encontrarle una solución a la paritaria de los choferes de colectivos y evitar así otra medida de fuerza para el fin de la semana. El encuentro fue programado para el próximo jueves a las 13:00 en la sede de la Secretaría de Trabajo.
Según reconocieron desde las patronales y el gremio, la negociación se encuentra trabada en una diferencia de 250.000 pesos que desde la UTA dan por reconocida y homologada en la última paritaria mientras que las patronales aseguran que dicho dinero es el pago de una suma no remunerativa por única vez. En base a estos dos conceptos es que el gremio reclama un piso de negociación de $987.000 para marzo y las cámaras se paran en $737.000.
Desde la patronal indicaron que para poder validar dicho monto, el Gobierno les debería aumentar los subsidios. “Si validan ese monto y no hay aumento de subsidios o una suba del precio del boleto, es imposible cumplir por lo que se empezarán a ajustar con despidos de personal y reducción en la cantidad de servicios”, amenazaron desde las cámaras empresariales.
El reclamo salarial de la UTA significa para los operadores un costo adicional de $12.500 millones de pesos, sostienen desde el sector privado. Los trabajadores, en cambio, afirman que es una cifra ya negociada y que debería ser asumida por las empresas, independientemente de los subsidios oficiales.
Por su parte, desde el Gobierno afirmaron que "la diferencia entre los costos calculados por el Estado y el costo enfrentado por los operadores no es un problema reciente, pero se ha profundizado durante los últimos años, alcanzándose una brecha superior al 40%".
Como viene sucediendo desde hace varios meses, el conflicto amenaza con escalar y este miércoles al medio día tendrá lugar la próxima reunión paritaria entre las cámaras que operan las líneas de colectivo del AMBA y el sindicato que conduce Roberto Fernández.