"Libro blanco": Las 100 propuestas que le presentó la UIA al Presidente

La entidad elaboró un plan "para impulsar un incremento de la producción". Propuestas de flexibilización laboral, reducción impositiva y mayores incentivos a las compañías.

26 de abril, 2022 | 00.05

En medio del debate para gravar la renta inesperada, Alberto Fernández recibió a la cúpula de la UIA. Los representantes de los industriales concentrados le llevaron el llamado “Libro blanco”, un documento con 100 propuestas que, sostuvieron, buscan “un desarrollo productivo federal, sustentable e inclusivo”. El objetivo de esta publicación consiste en incrementar la actividad industrial 27% en cuatro años.

El Presidente recibió en Casa Rosada al Comité de Presidencia de la Unión Industrial Argentina, encabezado por Daniel Funes de Rioja. El documento que le entregó el abogado de las alimenticias que además lidera al principal ente de lobby fabril se ordena en tres dimensiones. En primer lugar, contiene cuatro ejes prioritarios con cuatro iniciativas parlamentarias “clave para impulsar la inversión, el empleo, el entramado industrial y las exportaciones en el corto plazo”, luego realiza “propuestas para un desarrollo federal con medidas para cada región” y, por último, “medidas orientadas a dar un salto de productividad y competitividad”.

Las claves de las 100 propuestas: flexibilización laboral, menos impuestos y más subsidios

El fin de la organización, acusa la publicación, es “recuperar los indicadores industriales en los próximos cuatro años, con políticas de Estado que trasciendan gobiernos”. En rigor de verdad, el documento que resume un planteo de achicar derechos laborales, bajar impuestos, pero elevar subsidios a la industria fue lanzado a mediados de marzo, aunque recién fue entregado en mano al Presidente el lunes.

La meta formal implicaría la creación de 268.000 nuevos empleos para alcanzar la ratio de 30,1 puestos de trabajo por cada mil habitantes, igualando el récord del año 2012. Por otro lado, el plan busca aumentar las exportaciones industriales en US$ 14.000 millones, para retornar al máximo per cápita de 2011. Para eso, la UIA estima deberían crearse 7.400 nuevas empresas exportadoras.

El “Libro blanco” propone un esquema de incentivos a las inversiones industriales diferente. La agenda para dinamizar la inversión busca que se dé vía incentivos fiscales, económicos, con una simplificación tributaria “que permita reducir la carga administrativa y adecuar la normativa en iniciativas sin impacto fiscal”.

Además de esto, plantean propuestas para las “nuevas realidades laborales”. Esto abarca el afamado lema de “reducir la litigiosidad” de los trabajadores. En este capítulo de flexibilización laboral, la UIA pide incentivar la creación de empleo por medio de reducciones en contribuciones patronales (90% primer año y 80% segundo año), con beneficios adicionales al empleo joven y contratación de mujeres (5% más). También piden un esquema de retiro anticipado para trabajadores de más de 60 años con comorbilidades de Covid-19.

Las propuestas concretas para la generación de empleo formal piden reducir aportes y contribuciones por tres años para nuevas empresas, una moratoria laboral PYME para promover el blanqueo e incentivos adicionales con criterios regionales. Dentro de este segmento, el organismo que preside Funes de Rioja plantea reorganizar las negociaciones colectivas de forma “dinámica”. La traducción consiste en habilitar discusiones individuales, además de incorporar políticas que incrementen la productividad de los trabajadores.

Por el lado impositivo, la UIA no pierde oportunidad para pedir una reducción tanto de la recaudación de AFIP como de la información que deben brindarle las empresas. Esto de la mano de incentivos a la inversión con diferencial para las pequeñas y medianas compañías.

La simplificación también trae de la mano facilitar la creación de nuevas empresas: trámites 100% digitales y rápidos, con ventanilla única. Esto junto a un apoyo a nuevas empresas, con beneficios nacionales y provinciales automáticos para promover la creación de PYMEs desde su nacimiento y por 24 meses (exclusión del SIRCREB, exención de impuestos inmobiliarios y de sellos, período de gracia para obligaciones impositivas).

Por el lado del transporte, la UIA pide la mejora de infraestructura de autovías, autopistas, puentes y corredores. Este punto se acompaña de la eliminación de derechos de exportación a bienes industriales y alimentos elaborados.

Las otras 100 propuestas se completan con “mejores prácticas” en regímenes de recaudación, ideas para promover inversiones industriales, mecanismos laborales y fiscales para generar empleo formal y para fortalecer la vinculación aprendizaje-trabajo. También se enfocan en el desarrollo PyME y el dinamismo empresarial, la promoción de exportaciones y negociaciones estratégicas, la logística para la exportación y, por último, una estrategia a largo plazo de la UIA para la sustentabilidad productiva y economía de bajo carbono.

Gravar la renta inesperada de las grandes corporaciones

El ministro de Economía, Martín Guzmán, había anunciado semanas atrás un proyecto de ley para gravar con una alícuota sobre las ganancias que las empresas hayan tenido por encima de los 1.000 millones durante este año. "Es una fracción muy pequeña. El año pasado solo 3,2% de las empresas tuvieron ese nivel de ganancias", sostuvo el funcionario. Muchas de esas corporaciones son representadas por la UIA.

El titular de Hacienda había anunciado que esta propuesta forma parte de "un conjunto de medidas que se toma en un contexto de recuperación economías argentina y en circunstancias internacionales excepcionales para cuidar el poder adquisitivo de los ingresos de quienes están situación de mayor vulnerabilidad".

Del encuentro del lunes de Funes de Rioja con el jefe de Estado participaron también Guzmán el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco. También pasaron el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y el jefe de Gabinete, Juan Manzur.

La economía coronó el primer trimestre del año en expansión

La economía creció cerca del 1% intertrimestral y anotó el mejor primer trimestre desde 2018. La recuperación permitió recomponer el PIB per cápita en 4,3% en febrero de 2022 y así superar los niveles de diciembre de 2019, y recuperarse a niveles de mediados de 2018. Así se desprende del último informe de panorama productivo del Centro de Estudios para la Producción (CEP-XXI).

La actividad industrial creció casi 4% respecto al primer bimestre de 2021, y tuvo el mejor arranque de año desde 2018. Asimismo, 12 de 16 sectores industriales produjeron más que en 2019 y que en 2021. Se crearon más de 4.000 empleos formales en febrero de 2022 y se volvió a superar la marca de 1,2 millones de puestos de trabajo industriales registrados, que no se daba desde septiembre de 2018.

Desde el punto de vista de los sectores productivos, el informe destacó dos grupos de actividades que traccionan la actividad: las que reactivaron tempranamente y continuaron mejorando (como la construcción, la industria, el comercio y los servicios profesionales y empresariales) y las que estuvieron inicialmente muy golpeadas por la pandemia, pero que en los últimos meses manifestaron una clara recuperación (como servicios sociales, personales y culturales y transporte y comunicaciones).

Al interior de la industria, que creció casi 4% respecto al primer bimestre de 2021, y tuvo el mejor arranque de año desde 2018, 12 de 16 sectores industriales produjeron más que en 2019 y que en 2021. Su buen desempeño está impactando directamente en el empleo: en febrero de 2022, se crearon más de 4.000 empleos formales, y se volvió a superar la marca de 1,2 millones de puestos de trabajo industriales registrados, que no se daba desde septiembre de 2018.

Las exportaciones MiPyMEs a la India recuperaron los niveles de 2015

Las exportaciones de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) a India superaron el año pasado los US$ 101 millones, lo que implicó un incremento interanual del 38% y del 54% respecto a 2019. El resultado obtenido fue el mejor desde el año 2015, cuando se habían registrado montos similares. A su vez, la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores (SEPYME) destinó $ 932 millones entre 2020 y 2021 para asistencia y financiamiento a exportadoras a este mercado.

La cantidad de MiPyMEs que vendieron a India también creció. Fueron 165 empresas las que realizaron envíos en 2021, una suba del 22% en comparación con las 135 que lo hicieron en 2020. Del total que realizaron ventas el año pasado, 30 fueron microempresas (18% del total), 63 fueron pequeñas (38%), y 72 fueron medianas (44%). Los envíos de las MiPyMEs representaron el 2,4% del total exportado al gigante emergente de Asia, que el año pasado alcanzaron los US$ 4.242 millones.

“Desde que iniciamos la gestión definimos articular el crecimiento interno con una estrategia exportadora que ponga en valor las grandes capacidades que tiene Argentina. Llevamos adelante distintas políticas para fomentar las ventas al mercado externo, como la readecuación de los derechos de exportación, con menor derecho de exportación a mayor valor agregado, y mayor reintegro de exportación a mayor valor agregado; o el derecho de exportación 0 para PyMES, entre otras medidas para favorecer el crecimiento y desarrollo de las empresas argentinas”, afirmó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

Las exportaciones de las micro, pequeñas y medianas empresas a nivel general totalizaron el año pasado US$ 10.800 millones, el máximo nivel en 6 años y un alza interanual del 15%. De esta forma, los envíos a India significaron el 1% del total exportado por las MiPyMEs en 2021.