Hay dos realidades que complican el empleo a nivel mundial: el incremento de la población y el reemplazo del trabajo humano por maquinarias. En este contexto, el debate mundial del sector laboral es la reducción de la jornada laboral que permitirá la incorporación de más trabajadores, mejorar las condiciones de empleo y la calidad de vida de las personas.
Mientras la evidencia científica muestra que la producción se incrementa con la reducción, algunos funcionarios hicieron una evaluación positiva de una posible medida en ese sentido. Es el caso de la ministra de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Mara Ruíz Malec, quien consideró que trabajar "muchas horas" no siempre "redunda en la productividad" y adelantó que le parece viable debatir la reducción de la jornada laboral a cuatro días con sindicatos y universidades.
Reducción de la jornada laboral: los proyectos presentados
El diputado nacional por el Frente de Todos y secretario de la CTA, Hugo Yasky, presentó en 2020 un proyecto de ley en el Congreso para reducir la jornada laboral de 48 horas a 40 semanales. "El objetivo de esta iniciativa es reducir la carga de horas semanales para que más trabajadores que están en la informalidad, que superan el 30 por ciento, sean contratados y pasen a la esfera formal", explicó Yasky.
Varias voces ya habían pedido la reducción de la jornada, entre ellas Alcira Argumedo quien como socióloga estudio los cambios en las matrices sociales y encontró antes que nadie la necesidad de bajar las horas de empleo para potenciar el trabajo en blanco. "La tecnología debe servir al hombre", afirmaba en las reuniones donde exponía sus ideas.
Héctor Recalde es otro de los históricos dirigentes que luchan por reducir las horas de empleo. El exdiputado nacional y abogado laboralista, asegura que “hay que reducir la jornada de trabajo, la crisis tiene que ser oportunidad”. Recalde fue autor de distintos proyectos legislativos sobre la materia. En primer lugar pidió bajar de 48 a 45 las horas semanales, pero no logró el consenso para avanzar en la medida.
En las elecciones presidenciales de 2019, el entonces candidato del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, sumó la reducción de la jornada laboral a su paquete de propuestas presidenciales. En su caso propia reducirla a 6 horas por cinco días a la semana.
El debate acerca del modelo de reducción también es un incipiente dilema. Algunos proponen mantener las ocho horas diarias, pero hacerlo durante cuatro días a la semana. Ese modelo permitiría impulsar el turismo y daría a los trabajadores un día más de descanso.
La ciencia muestra los efectos positivos de la reducción de la jornada
Un estudio realizado por el think tank británico Autonomy y la Asociación para la Sostenibilidad y la Democracia (Alda) de Islandia mostró que la reducción de la jornada laboral en una prueba piloto generó un aumento en la productividad y dejó conformes a los trabajadores.
El programa piloto, que redujo la semana laboral a entre 35 y 36 horas sin reducción del salario total, involucró a más de 2.500 personas, o más del 1% de toda la población activa de Islandia. La productividad se mantuvo igual o mejoró en la mayoría de los lugares de trabajo, dijeron los investigadores.
De acuerdo a la BBC, el experimento llevó a que los sindicatos renegocien los patrones de trabajo y ahora el 86% de la fuerza laboral de Islandia ha pasado a semanas laborales por el mismo salario.
Los trabajadores informaron sentirse menos estresados y en riesgo de agotamiento, al tiempo que señalaron que su salud y el equilibrio entre el trabajo y la vida habían mejorado. También informaron que tenían más tiempo para pasar con sus familias y completar las tareas del hogar.
Sindicatos, a favor de bajar las horas de trabajo
Así cómo los mártires de Chicago lucharon por bajar la jornada laboral a 8 horas de empleo como tenemos en la actualidad, los trabajadores se ponen al frente del reclamo por volver a reducirla. El último en hacer una manifestación pública en Argentina fue el titular de La Bancaria, Omar Palazzo, quien manifestó el día del Trabajador que "la actual reconversión del sistema financiero demanda que los bancos accedan a ese reclamo que, por otra parte, implicará un aumento de la productividad y una mejora de la salud".
Al menos una decena de congresos se realizaron en la Argentina para debatir la medida entre trabajadores. El último fue organizado por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp). "La épica política requiere definir los obstáculos y construir mayorías para derribar esos impedimentos", señaló el titular de la Agtsyp, Roberto Pianelli cuando hablaba de la necesidad de imponer la agenda de la discusión política.