El Banco Central oficializó el lunes una suba de la tasa de política monetaria de 91 a 97 puntos. Sin embargo, los economistas consideran que esta medida probablemente sea insuficiente para contrarrestar el efecto del paquete adelantado por el equipo de Sergio Massa tanto en la inflación como en la suba del dólar.
Las medidas que el Ministerio de Economía anticipó el último domingo para contener la aceleración de la suba de precios esconden efectos contradictorios. En primer lugar, se anticipó de forma ambigua que se "administrará el ritmo del crawling peg", es decir, de las microdevaluaciones diarias del peso.
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Aunque esto podría significar que el Banco Central usará el retraso del dólar como ancla, es más probable que ocurra lo contrario. Esto es, que la autoridad monetaria busque acelerar el ritmo de la devaluación del dólar oficial, teniendo en cuenta que el FMI señaló que hoy se encuentra atrasado en un 20%. Y que en abril la divisa estadounidense se devaluó un 6,5%, dos puntos por debajo del índice de precios.
Pero el efecto de aceleración inflacionaria todavía mayor de una eventual aceleración del crawling peg podría ser contrarrestada con una suba de la tasa de interés, como la que el Gobierno oficializó el lunes. La suba de tasas también podría prevenir una suba en los dólares financieros (MEP y CCL), y en menor medida en el blue, si la inversión en plazos fijos se vuelve lo suficientemente atractiva como para evitar la creciente dolarización de las carteras.
La suba de la tasa de interés del BCRA versus la aceleración del crawling peg
Por lo tanto, la pregunta es si este aumento de seis puntos en la tasa, de 91 a 97 puntos, equivalente a una tasa efectiva anual de 152 puntos, será suficiente para contener los posibles efectos inflacionarios y devaluatorios del propio plan de Massa. Los economistas del sector privado creen que no.
"Dado que el IPC de mayo va a venir más elevado que el de abril, la tasa de interés se va a volver a quedar corta. Además, lo que miran muchos actores es si la tasa de interés le va a ganar a la devaluación del tipo de cambio. Y como la expectativa de devaluación del oficial es tan grande, no hay tasa que pueda compensar eso", consideró Federico Zirulnik, economista del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO).
En el mismo sentido, Martín Kalos, economista jefe de Epyca, afirmó a El Destape que "es probable que se requiera todavía una nueva suba de la tasa de interés en las próximas semanas para empatarle a la inflación y a la previsión de inflación" para mayo, por lo que "no son tasas de interés que alcancen para sostener, por ejemplo, el poder adquisitivo del ahorro".
Santiago Manoukian, de la consultora Ecolatina, señaló a este portal que es improbable que, dada la elevada inercia inflacionaria por causas internas y externas y "que no hay margen para atrasar el tipo de cambio o congelar tarifas", "este movimiento (de tasas) seguirá siendo ineficaz para moderar las presiones cambiarias y la dinámica inflacionaria".
La tasa versus la suba del dólar
Tampoco es probable que la suba de la tasa ayude a contrarrestar la dolarización de los inversores. "Es improbable. El aumento del premio al depositante en pesos (el interés del plazo fijo) no parece estar contrarrestando la incertidumbre de una posible devaluación brusca del tipo de cambio. Los inversores están volcándose a dolarizar sus carteras tanto con el blue como con los dólares bursátiles, mirando poco la evolución de la tasa en pesos", explicó el analista financiero Joel Lupieri.
El economista agregó, en ese sentido, que "el problema principal no es la depreciación en el dólar oficial, sino las presiones al alza que se están viendo en los dólares paralelos y que evidentemente no están mostrando respuesta alguna a la suba de tasas en el BCRA".
En ese marco, Zirulnik afirmó que "lo que incide en la posibilidad de reducir la brecha es la intervención que pueda hacer el BCRA", otro de los puntos que anticipó Economía, dando a entender que el Banco Central seguirá vendiendo activos para contener el MEP y el CCL. "La gran incógnita ahí es ver hasta cuando alcanzan los dólares para continuar con esa estrategia, y qué pasa con el acuerdo con el FMI", es decir, si el organismo de crédito adelanta los fondos o no, cerró el economista del CESO.